Fadecs en marcha: un mal precedente

Casi mágicamente apareció el acuerdo. En dos días se resolvió un conflicto de más de un semestre. Y eso produce sensaciones encontradas. Por un lado el alivio lógico del fin de la toma de la Facultad y la vuelta a una normalidad que costará recuperar. Por el otro, el camino elegido que sienta un mal precedente.

Lo más complejo es el mensaje. Para terminar de una vez por todas con la ocupación del Decanato, el gobernador Alberto Weretilneck instruyó a funcionarios suyos para que tomen cartas en el asunto. Decidieron sumarse al diálogo para lograr una salida en una institución nacional, en la cual no tienen jurisdicción laboral y aportaron una idea llamativa: absorber a las protagonistas de la toma y sumarlas al ya numeroso plantel de agentes del Estado.

¿Premio a la lucha? De ningún modo, porque si ese fuera el criterio, cada uno de los que tomó una institución se hubiera garantizado un puesto de trabajo en la provincia. Pero en definitiva fue un premio inexplicable si uno mira el enorme daño causado a la Facultad como institución y porque la vía de las tomas no es el camino a seguir cuando se reclama algo.

Resulta llamativo que la CTA, encabezada por Rodolfo Aguiar, apareciera nuevamente en escena cuando había algo positivo para anunciar. Esa agrupación sindical estuvo con las trabajadoras en conflicto al inicio de los reclamos, se fue y volvió para la frutilla del postre, no sin antes hacer bastante ruido con una ocupación del predio al inicio de la semana.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios