Millones y obligaciones

La TV lo muestra haciendo la “gallinita” en el Monumental porque se viene un nuevo Superclásico. Pero, más que los recuerdos, las preguntas van sobre el futuro. ¿Aceptará Tevez la nueva supuesta megaoferta de 40 millones de euros anuales para ir a China? La oferta, coinciden distintas fuentes es real. El monto a locura. Pero bueno, ya sabemos, gracias a Football Leaks, que los chinos han convertido a Ezequiel Lavezzi en uno de los jugadores mejor pagados del mundo. Los últimos documentos de FL hablan de una cuenta en el banco Unicredit, de Luxemburgo, de 56,7 millones de dólares para el Pocho. En 23 meses de trabajo, 57 dólares por minuto, más dos casas amuebladas, dos coches, un cocinero y un chofer. “Esto–ironizó alguien en las redes sociales– demuestra dos cosas: que los chinos están llenos de plata, pero que no entienden nada de fútbol”.

¿Por qué no creer entonces que Carlitos puede estar recibiendo una oferta de 40 millones? “Tengo muchos quilombos en la cabeza para decidir si me voy o no”, contó ayer. El primero de esos “quilombos”, precisó, es el Súper. El Boca del Mellizo por fin comienza a demostrar un juego interesante. No fue tanto por Tevez, que sigue dando igualmente muestras de su jerarquía, sino más por Fernando Gago, de gran retorno. Está claro que River, como ya lo hizo otras veces, y con éxito, le pondrá una marca encima, áspera, de esas que suelen irritar a Gago. Además del juego, el Boca del Mellizo rendirá una prueba especial. Viene decepcionando en los partidos decisivos. Por eso llega mucho más obligado que River. Y habrá que ver si esa presión, como ya le sucedió la noche fatal del gas pimienta en la Bombonera, puede terminar jugándole en contra. River, es cierto, luce irregular. La final de la Copa Argentina, la cercanía de la Libertadores, le ofrece un aire distinto. Como sea, en medio de clubes que despiden DT como si nada, y barras y dirigentes que golpean árbitros, el fútbol argentino, que precisa venderse para negociar mejor sus futuros contratos de TV, precisa de un buen Superclásico como agua en el desierto. Sabe que es una de sus principales cartas. Ojalá el fútbol esté a la altura. Tevez y compañía lo saben.