Palpitando la economía del 2017

Mirando al sur

Reactivación con menos inflación? ¿Tasas de interés altas y dólar “planchado”? ¿Mejora del consumo? ¿Repunte productivo o crecimiento sostenido? Algunas pistas sobre la economía argentina en el 2017 pueden encontrarse en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que el Banco Central reflotó meses atrás para recoger las proyecciones de casi 60 consultoras privadas, bancos y especialistas locales y extranjeros sobre un conjunto de indicadores que se van actualizando cada mes y perfilan el rumbo macroeconómico de corto y mediano plazo.

El REM (que había sido puesto en marcha por Martín Redrado en el 2005 y desactivado por Alejandro Vanoli en el último año del kirchnerismo) cobró últimamente mayor relevancia desde que el BCRA anunció sus metas de inflación para lo que resta de este año (1,5% mensual) y todo el 2017 (con un piso de 12% y un techo de 17% anual). De hecho, es utilizado por la entidad monetaria para fijar la tasa de interés de referencia del sistema financiero (en este caso, de Lebac a 35 días de plazo), que desde septiembre permanecieron sin cambios en 26,75% anual; precisamente porque las expectativas de inflación para el año entrante se ubican unos tres puntos por encima de la meta oficial. La política monetaria del BCRA reside en que, mientras no baje aún más la inflación, las tasas de interés también seguirán siendo más altas. Y esto mantiene sin resolver un cortocircuito con el Ministerio de Hacienda y Finanzas, que busca un descenso más marcado para reactivar cuanto antes la economía cuando se avecina un año electoral.

Aun con esta polémica, los últimos datos del REM correspondientes a fin de octubre aportan información relevante a menos de dos meses de que concluya el año. En conjunto, permiten vislumbrar las proyecciones privadas para los próximos dos meses y todo el 2017 en las siguientes variables económicas:

Índice de precios al consumidor (IPC-GBA): 1,6% mensual en noviembre y en diciembre de 2016. Inflación de este año: 39,4% anual. Enero de 2017, 1,7%; febrero 1,5%; marzo 1,6% y abril 1,7%. Para diciembre de 2017 la inflación esperada es de 19,7% interanual (por primera vez debajo de 20%).

Tasa de Lebac a 35 días: 26% anual en noviembre y 25,1% en diciembre. A partir de enero de 2017, la tasa de referencia del BCRA pasará a ser la de pases en pesos a 7 días, para la cual se prevé un nivel de 23,6%, que descendería levemente a 23,4% en febrero, 23% en marzo y 22,5% en abril, para llegar a 20% en octubre y 19% en diciembre del año próximo.

Tipo de cambio nominal (pesos por dólar): $ 15,4 en noviembre y $15,7 en diciembre de este año. En enero de 2017 se elevaría levemente a $ 16 y luego a razón de $ 0,20 por mes, para acentuar la suba en la segunda mitad del año a $ 18,2 en diciembre.

Producto bruto interno: el PBI cerrará el 2016 con una caída de -2% con respecto al año previo, aunque con un repunte de 1% en el cuatro trimestre de este año y de 1,4% en el primero del próximo. Para el 2017 se proyecta una suba de 3,2% interanual.

Déficit fiscal primario nacional: el resultado primario del sector público no financiero sería negativo en casi 380.000 millones de pesos en el 2016 y se elevaría a 430.000 millones el año próximo, en línea con lo que prevé el Presupuesto Nacional para el 2017, que ya cuenta con media sanción de Diputados.

En todos los casos, estas proyecciones no son un promedio sino la “mediana”, o sea, el mayor número de estimaciones coincidentes para cada indicador. Adicionalmente, el REM incluye previsiones cuantitativas –en rigor, muy preliminares– sobre cómo podría evolucionar la economía en los dos años posteriores a las elecciones legislativas, pese a las incógnitas que suponen no sólo el resultado sino las políticas que podrían implementarse. En este sentido, el IPC-GBA se estima en 14.8% para el 2018 y en 9,3% para el 2019, con una variación similar para los precios minoristas a nivel nacional. La tasa de pases a 7 días se ubicaría en 15% en diciembre de 2018 y el tipo de cambio nominal en $ 20 por dólar. El PBI, a su vez, podría mostrar crecimientos de 3,3% en el 2018 y de 3,5% en el 2019.

Por lo pronto, las expectativas macroeconómicas de las 56 consultoras, bancos y especialistas que participaron del último relevamiento coinciden con la línea trazada por el gobierno de Mauricio Macri, en el sentido de apuntar a la desaceleración de la inflación y a un progresivo repunte de la actividad económica que se haga evidente a partir de los primeros meses del 2017 para mejorar las chances políticas del oficialismo en las próximas elecciones legislativas.

El REM no incluye expectativas de inversión privada. Pero el economista Dante Sica (director de la consultora Abeceb) estima que los sectores que liderarán el crecimiento del PBI el año próximo serán el agropecuario pampeano y sus actividades conexas (biocombustibles, agroquímicos, fertilizantes, maquinaria agrícola, pick ups, servicios tecnológicos, etc.), construcción (especialmente en obras públicas, aunque no descarta la privada si el blanqueo de dólares resulta exitoso), energía (no renovable; gas natural, convencional y no convencional, así como redes de distribución con contratos entre privados) y telecomunicaciones (con una ampliación del espectro de 4G y la convergencia digital). También asigna importancia al régimen de participación público-privada (PPP), para adjudicar contratos de obras de infraestructura a empresas que obtengan su propio financiamiento con aval estatal y al hecho de que, por primera vez en muchos años, las políticas macroeconómicas de la Argentina y Brasil están ingresando en una misma sintonía. Si el PBI brasileño crece 2% en el 2017, podría aportar un punto porcentual al crecimiento del PBI argentino, precisa.

Aun así, Sica advierte que subsisten varios interrogantes. Uno de los principales está en el tipo de cambio, debido al fuerte ingreso de divisas para aprovechar la diferencia entre las tasas y un dólar virtualmente “planchado”. Mientras el déficit del sector público nacional y de varias provincias es financiado mayormente con endeudamiento externo, el BCRA se ve obligado a emitir pesos para comprar esos dólares y evitar una mayor caída del tipo de cambio real. Pero también a absorber esos pesos colocando Lebac para evitar mayores presiones inflacionarias y mantener altas las tasas de interés. La única ventaja de este esquema es que abarata el costo en dólares del reequipamiento productivo. Pero para ello hace falta que se generalice el “clima de inversión” privada, que por ahora no está a la vista.

IPC: 1,6% mensual en noviembre y en diciembre de 2016. Inflación de este año 39,4% anual. Para diciembre de 2017 la inflación esperada es de 19,7% interanual.

PBI: cerrará el 2016 con caída de -2% con respecto a 2015 aunque con un repunte de 1% en el cuatro trimestre y de 1,4% en el primero del próximo. Para 2017, se proyecta suba de 3,2%.

Datos

IPC: 1,6% mensual en noviembre y en diciembre de 2016. Inflación de este año 39,4% anual. Para diciembre de 2017 la inflación esperada es de 19,7% interanual.
PBI: cerrará el 2016 con caída de -2% con respecto a 2015 aunque con un repunte de 1% en el cuatro trimestre y de 1,4% en el primero del próximo. Para 2017, se proyecta suba de 3,2%.

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