UCA 1-Pobreza 0

El Observatorio de la Deuda Social es un programa de investigación de recursos humanos, dependiente de la Universidad Católica Argentina. Su objetivo es estudiar, evaluar y monitorear el estado de desarrollo humano y social en el país, realizando encuestas periódicas sobre pobreza y exclusión. Sus informes han adquirido relevancia a lo largo de los años por su cercanía con la realidad social argentina, en los tiempos actuales como durante los largos años del gobierno anterior donde las estadísticas se hallaban ausentes de credibilidad. Advirtamos que hace pocos días ha renunciado la directora de la encuesta permanente de hogares del Indec aduciendo que se la cuestionaba porque los datos del desempleo “no son convenientes o no dan como los responsables políticos desearían” (sic; www.cronica.com.ar /info-general/Ex-directora-del-INDEC-renuncio ).

Lo expuesto nos muestra que las mañas no cambian pero lo números sí.

Si cotejamos la evolución de los índices de pobreza de los últimos años publicados por el Observatorio, en el informe “pobreza y desigualdad por ingresos en la Argentina urbana 2010-2016 “ (marzo 2017) podremos constatar esos cambios.

En el cuarto trimestre del 2015 la indigencia alcanzaba el 5,3% de la población y la pobreza al 29%, estimando en abril del 2016 un 6,3 % de indigencia y 32,6 % de pobreza .

El informe indica que entre los años 2010 y 2012 se evidenció un crecimiento del empleo y del consumo y a partir del 2013/14 un estancamiento en el empleo y el deterioro social por efecto de la inflación.

El informe indica que la indigencia fue descendiendo entre 2010 y 2015 por efecto de las políticas de distribución del ingreso a pesar de la alta inflación, retomando la suba de la misma hacia el 2016.

La pobreza descendió entre el 2010-2011 con un relativo estancamiento a partir del 2012-2015 y aumento en el 2016. En este último año ingresaron a la indigencia 600.000 y 1.5 millones a la pobreza por efecto de un cuadro recesivo y adverso en materia de empleo y poder adquisitivo para amplios sectores sociales.

Durante este mes se ha hecho público el informe del tercer trimestre de este año donde se consigna que ahora el 5,9% de la población es indigente (2,5 millones) y 34,1% es pobre (13,5 millones), basado en un probable deterioro de la remuneración real para los estratos más bajos.

Ello evidencia un creciente aumento del deterioro social, y fue lo que quisimos expresar en esta columna el 3/8/17 (“Las porciones de la torta”) cuando advertimos el proceso en marcha.

La reciente sanción de la ley que disminuye la actualización de jubilaciones, pensiones, contribuciones laborales y otros beneficios sociales ampliará esa brecha social en tanto disminuirá el consumo y profundizará el desfinanciamiento del sistema previsional.

Y debe saberse que el sistema previsional argentino no está quebrado como nos explican muchos en la tele, sino que ha venido siendo desfinanciado el Estado, redireccionando recursos a los sectores más concentrados de la economía que no parecen creer en pregonada “lluvia de inversiones”, que se mantiene ausente.

Los números reales vuelven a mandar, ojalá no se repita la historia.

* Abogado y docente de grado y posgrado de la Facultad de Economía de la UNC