Algo más que una muestra fotográfica: ¿en qué barco llegaron los abuelos españoles?

“Los barcos de la emigración y sus protagonistas”, es la muestra itinerante de Federación Regional de Sociedades Españolas con sede en Bahía Blanca que desde mañana y por una semana se verá en el flamante Centro Cultural Español (Colonia Española 1080).

Es una muestra de fotografía, pero por sobre todo es un encuentro histórico.

Es que quienes la visiten no sólo tendrán un lugar para contar sus historias en vivo o escribirlas en el libro de visita sino que podrán buscarse o buscar a parientes en una base de datos de inmigrantes, en este caso sólo españoles. Aunque la exposición reúne barcos y personas de todas las nacionalidades.

Y tal vez la principal razón de la muestra que ya lleva recorridas 42 ciudades es conocer historias. “Por ahí ver sólo un barco no te dice nada, pero si te cuentan la historia es otra cosa”, aseguró en diálogo con “Río Negro”, Lucio Pérez, tesorero de la Asociación Española de Socorros Mutuos de Neuquén.

Pero a la vez, los interesados en conocer sobre inmigración podrán pasar largas horas leyendo las historias personales que están ligadas a cada barco.

Por ejemplo, el Barco Corse pesaba 8500 toneladas, tenía una capacidad de 60 pasajeros en primera y 72 en segunda y fue botado en 1907.

Pero lo más interesante no son las características, sino que fue el barco que el 4 de enero de 1910 trajo a José Moralejo Calles, un niño que con 9 años embarcó en Vigo, desembarcó en Buenos Aires y se radicó en Casbas. O que fue el que, en ese mismo viaje, trajo a don Andrés Pascual que se radicó en Pichana, Cruz del Eje, Córdoba.

La muestra ubicada en una de las aulas del Centro Cultural Español consta de 48 paneles de 70 x 30 cm., que contienen 144 fotos de barcos que trasladaron a los habitantes europeos que llegaron al país, hasta el año 1960.

Y pequeñas, o no tanto, historias de la gente que viajaba en esas embarcaciones. Gente que tal vez viajaba durante un año o más en búsqueda de un nuevo destino.

“Es una muestra viva, abierta y la misma es confeccionada con el aporte de todos, como un homenaje a los emigrantes, a aquellos que decidieron viajar a América cómo a los que los trajeron”, subrayó Pérez.

La investigación que sustenta la exposición fue realizada por Mario Álvarez y cuenta con información del Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos (Cemla), de Histamar (Historia y arqueología Marítima) y de la dirección nacional de Migraciones, además de testimonios de familiares.

Como toda investigación que se reconstruye mediante protagonistas o familiares tiene agujeros negros.

“El Cemla siguen cargando datos que aún tienen pendientes hasta 1960, por lo que hoy uno puede no encontrar el dato y mañana sí. Además faltan meses enteros en la década del 1901-1910 y el año 1894 casi completo. No se encuentra información de año 1933 a 1935, está casi todo sin cargar”, explicó el tesorero de la Asociación Española de Neuquén.

Al mismo tiempo Pérez contó que “las listas de inmigrantes, corresponden a anotaciones copiadas en la dirección de Inmigración en los años 1882 a 1887, aparentemente solo de pasajeros de segunda y tercera clase” y que “desde 1888 en adelante se pasó a recopilar las listas que entregaban los capitanes de los barcos al llegar al puerto de Buenos Aires”.

La muestra se puede visitar desde mañana hasta el martes 31, de lunes a viernes de 11 a 19 y los sábados de 9:30 a 13, en el Centro Cultural Español (Colonia Española 1080).

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