El disparador: Algo distinto

Datos

Mientras espero el subte leo “Cómo viajar sin ver”, de Andrés Neuman. Dice que viajar se compone sobre todo de no ver. Que la vida es un fragmento, y ni siquiera ella conforma una unidad. Que lo único que tenemos es un resquicio de atención, una mínima esquina del acontecimiento. Y que nos lo jugamos todo, nuestro pobre conocimiento del mundo, en un parpadeo.
Cierro el libro y entro al vagón. Está bastante vacío. Más aún, alrededor de un muchacho que lleva una canasta de mimbre con flores de papel. Cruzamos miradas y me dice: “¡Hola!”. Sonrío y me siento enfrente.
El muchacho sigue armando flores con sus manos. Una mujer le devuelve el saludo, y él celebra: “¡Vamos!”. Le ofrece una flor de papel: “Del color que quieras”. Ella duda. “No te cobro nada, ¡¿eh?! Es un regalo, por saludar”. Ella agarra una roja y se la acerca a la nariz: “Huele y todo”, se sorprende. A su lado, una señora se pone de pie y se aleja.
Siguiente estación: Juramento. El muchacho insiste: “Buenas tardes”. Dos personas entran y se esfuerzan para no mirarlo. Un tercero le devuelve el saludo. “¡Esa! ¡Vamos! El segundo del día, hay que festejar. Hoy es difícil hablar con la gente, hay que tener su IP o hay que pagar… En serio, hay gente que paga para hablar con otros”.
Hay un silencio difuso: inquietante y expectante. Me parece curioso y entretenido. Algunos bajan la cabeza hacia sus celulares; otros controlan de reojo; un señor se va al extremo del vagón murmurando algo. “El que no diga ‘¡Vamos!’, que se le joda el wifi –bromea el muchacho–. ¿Saben qué es Internet? El único que cuando se cae nadie se ríe”. Y varios ríen.
El muchacho saca un rollo de papel metálico y en segundos le da forma a un conejo. Un niño abre grande los ojos y se ríe; se gana un regalo. Otro niño se acerca. “¿Qué animal te gustaría?”. “Un perro”. “Pero es demasiado fácil”. “Bueno, un mono”. “Uh, ese es muy difícil”. Igual, lo hace en pocos segundos. Hay asombro, y algún aplauso tímido.
Llegamos a Congreso de Tucumán. El muchacho observa mi libro. Le pregunto si le gusta el título, y me dice: “Es interesante, ¿no? ¿Y cómo será vivir sin ver? Digo, algo distinto a lo conocido”.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios