El “Motormúsica” de Kapanga se enciende en la zona

El pase para cada día de la Fiesta del Chivito cuesta $175. También hay un bono solidario de $1.500 para los tres días que incluye sorteos.

El “Mono” Fabio, “Maikel” De Luna Campos, “Memo” Manera, Claudio Mafia y el “Príncipe” Arjones estarán de gira por la zona con la excusa de presentar “Motormúsica”, su último disco.

Lo harán el viernes en Chos Malal, como parte de la XI Fiesta Nacional del Chivito, la Danza y la Canción. Y también saldrán a escena al día siguiente en el gimnasio del Club Pacífico de Neuquén (Alberdi 355). Antes de su llegada a la región, “Río Negro” habló con el líder de la banda, Martín Fabio, o simplemente el “Mono”, tal como lo llaman en su casa de Quilmes y en todos lados.

P: Sos la voz líder de una banda de intensa actividad sostenida por un equipo que ronda las setenta personas ¿Es una gran responsabilidad?

R: En los comienzos nos movíamos según iban saliendo actuaciones, que no eran muy seguidos, pero después fuimos creciendo, necesitamos infraestructura y la gente no trabaja gratis. Yo soy de los que piensan que quien labura, debe cobrar y en algún punto, sí es una responsabilidad. Un montón de familias dependen de que nosotros tengamos ganas de seguir haciendo música. Las tenemos, por supuesto, y los que trabajan para nosotros, obviamente, quieren que seamos eternos…

P: Una tarea que se desarrolla por pasión, además de por gusto o trabajo.

R: Total, ¡sí! Otra cuestión que se valora es la cantidad de lugares que visitamos y conocemos. Imaginate, no sé cuántos tendrán la posibilidad de conocer el país entero… A veces, no tocan hoteles cinco estrellas o comidas a la romana, y todos compartimos. Por lo general, a cada lugar que voy, me invitan a comer y yo digo: ¡mirá que somos diecisiete! Veinte a veces… O sea, en mi asado entran todos. Tratamos siempre de mantener eso. Vamos al mismo hotel, salvo en contadas ocasiones que la producción ha reservado uno cinco estrellas para los músicos y otro de menor categoría para nuestros asistentes.

Desde el primer día, si tenemos que dormir en el piso, como hemos hecho un montón de ocasiones, dormimos. Soy el primero en hacerlo… Ni me interesa un hotel lujoso, lo agradezco, me lo gané; lugares en los que, como pasajero normal, no me hubieran dejado pasar la puerta, y siendo El Mono de Kapanga, sí. ¿Viste cómo es?

P: La banda es una familia para congeniar, coordinar, contener, bancar…

R: ¡Un jardín de infantes! Se trata de pasarla lo mejor posible, no es fácil la convivencia, mismo entre nosotros los músicos. Hace 21 años que andamos juntos, ya nos conocemos. Es como un matrimonio… Tiene buenas, malas, idas, venidas, mientras podamos mirarnos de frente, decirnos las cosas en la cara, charlar… Yo lo veo como un grupo de autoayuda. No nos psicoanalizamos, nunca hicimos terapia grupal, la mayoría de las oportunidades que tuvimos que hablar, nos sentamos y lo hicimos porque tenemos el mismo objetivo, Kapanga, y está por sobre todas las cosas.

P: El último compacto, tiene muchos elementos depurados, según mi oído un trabajo de mayor precisión

R: Tenemos un director musical, El Maikel (Miguel de Luna Campos), nuestro guitarrista, que a la hora de laburar en el estudio y en las canciones, es un tipo súper exigente con él mismo y con el resto del grupo. Y nos hace muy bien. Ante la exigencia, cada uno trata de hacer mejor las cosas. Él la tiene lunga, la manya con todo, nos ayuda mucho a superarnos. La verdad, no sé si es distinto a los demás discos, por ahí lo vemos como resultado de un estado de maduración en la banda. Pasamos la adolescencia, pensamos de otra forma, es una producción independiente, la primera de nuestra carrera, tomada con otro concepto.

P: ¿Qué cambió con esta independencia?

R: Siendo independientes, nosotros definimos que canciones iba a ir y cuáles no. Cuando estuvimos con compañía (discográfica), nos sentábamos con un tercero a ver cuáles estaban buenas para ellos. Esta vez, fue más relajado, según nuestros tiempos, lo grabamos en nuestro estudio (Instituto Pugliese, en el corazón de Don Bosco) que estrenamos con “Motormúsica”.

Se dieron un pilón de circunstancias que nos llevaron a convencernos que era un disco de calidad, con buenos temas, buenas melodías, laburado en las voces a otro nivel…

P: Decidir a voluntad, no tiene precio, ¿no?

R: ¡No, claro! Más allá de que toda nuestra discografía está bajo el ala de discográficas, al principio con EMI y el resto con Popart… Acá se terminó un contrato y hay cosas que decidimos por nosotros mismos. Teníamos la infraestructura, las ganas, los contactos para generar algo independiente y que nos vaya realmente bien. Nos podríamos haber quedado en la compañía, renovar contrato o no grabar disco y salir a hacer eterno el festejo de los veinte años, con canciones que nos dan de comer y nos hicieron conocidos, pero somos inquietos, también, a esta altura de la vida. No podemos quedarnos con eso, nos aburriríamos de no estar en movimiento, de no hacer cosas nuevas.

Hay canciones de “Motormúsica” que seguramente queden en el listado de las que tocamos en vivo, de acá a que dure la banda, como nos pasó con los discos anteriores. Cada vez que armamos la lista para un recital, se nos complica más y nos cuesta dejar afuera temas a los que les tenemos mucho cariño por el momento que se vive. Nos vamos reciclando, de alguna forma.

La banda y la Fiesta Nacional del Chivito

En su visita a la zona Kapanga será el plato fuerte de la primera noche de la Fiesta Nacional del Chivito, la Danza y la Canción.

En la celebración también dirán presente Jean Carlos, Plus y Fuerza Natural, el viernes; La Sole, el Ballet Municipal, Cantoras del Norte Neuquino, Negrito Riquelme y Marité Berbel, el sábado; y el domingo cerrarán La Búsqueda, Quico Pino, Sandra Núñez, Atilio Alarcón y Los Huayra.

Consciente de los 1.129 chivitos que se asarán el domingo, el “Mono” Fabio aseguró: “Ya tengo cuchillo y tenedor, preparados. Voy a llegar con dos días sin comer, listo para esa fiesta”.

Y agregó: “Me encantan esos festejos populares, me vuelvo loco porque descubro muchas cosas nuevas para mí, costumbres que por acá ya no tenemos. Conozco gente. Como, como en ningún lugar del mundo. Me la paso pensando mucho más en lo que voy a comer, que en lo que voy a cantar”.

Las entradas anticipadas para el show de Neuquén se pueden conseguir, a 300 pesos, en www.viaticket.com.ar o en Alcorta 261.