El vals del obrero de Zanon

NEUQUÉN (AN).- El conjunto español Ska-P se presentó el sábado en la cerámica Fasinpat (Fábrica Sin Patrones), ex Zanon, ante más de diez mil personas en lo que fue el primer recital de talla internacional gestionado por los obreros. Los españoles dieron un concierto a beneficio y en apoyo de los trabajadores, presentaron las canciones de su último disco (“Lágrimas y Gozos”) y deleitaron con sus clásicos infaltables. El viento y el frío que azotó a la ciudad el sábado no fueron excusa ni inconveniente para que miles de personas se acercaran al predio desde muy temprano. Cerca de las 16, colectivos, autos y hasta jóvenes a pie arribaron al lugar para disfrutar de una jornada con artistas y músicos locales que anticiparon el show principal pautado para las 21. La conductora Carla Ritrovato (de Much Music y Rock&Pop) fue la encargada de anunciar al conjunto español de ska y punk, cuando pasadas las 21, el cantante Pulpul anunciaba “¡que comience La Estampida!”, canción que dio inicio al recital. Le siguieron “Niño soldado”, “Ni fu ni fa” y el clásico “Mis colegas”. A menos de la mitad del concierto, que duró cerca de dos horas, estalló el infaltable “Cannabis”, canción con la cual el grupo adquirió inmensa popularidad en toda Europa y América Latina. También pasó “El vals del obrero” dedicado en la ocasión a todos los trabajadores de Fasinpat y presos políticos. No faltaron “Planeta Eskoria”, “Intifada”, “Kasposos” y “El Gato López”, entre los momentos culmines del show. Ska-P es una banda española con más de 15 años de trayectoria y que se destaca por sus canciones en contra del capitalismo, el neoliberalismo, las guerras, la desocupación y las injusticias sociales. Durante la conferencia de prensa que se realizó minutos antes del show, los Ska-P señalaron que “como ícono del movimiento de la autogestión obrera consideramos que Zanon es la más importante”. Como suele ser característico en los conciertos a beneficio de Fasinpat, en la jornada se pudo presenciar gente de todas las edades e incluso familias completas disfrutando el show. Nuevamente una de las consignas fundamentales fue que “la seguridad la hacemos entre todos”, por lo que la presencia policial en la fábrica fue absolutamente nula. Más de 500 obreros se hicieron cargo de la organización y seguridad en el predio, donde la actividad transcurrió con total normalidad. También hubo servicio médico y de ambulancias, baños químicos y buffet. En la jornada hubo además palabras de diferentes organizaciones sociales. Entre ellos la multisectorial de Bariloche, la Confederación Mapuche, el Partido Obrero, Trabajadores Ferroviarios, las Madres de Plaza de Mayo filial Alto Valle y por supuesto el Sindicato Ceramista del Neuquén.

Diego Bonavitta diegonqn@gmail.com


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios