La Peña: Delicias que son ilustres desconocidas
Datos
- Chancaca, alfeñique, patay. Parece que habláramos en otro idioma, pero no, en realidad se trata de dulces delicias que son desconocidas en buena parte del país y que un poco se circunscriben al noroeste argentino.
- Las tan discutidas fronteras culturales muestran en este caso un límite muy marcado en cuanto a la circulación de estas golosinas, salidas de la naturaleza misma y del ingenio.
- Y si se quiere, también es hablar en otro idioma, porque esas mismas delicias tienen nombres originarios.
- El patay es una pasta que se hace con harina de algarrobo, que de por sí tiene mucha azúcar, se deja secar y tiene el tamaño de un plato playo. Se endurece con el paso de los días pero no pierde sus propiedades. Es sumamente nutritiva y cargada de calorías. Tanto que era utilizada en grandes travesías por su aporte alimentario cuando los alimentos no abundaban. Los hombres de campo solían decir que mientras hubiera patay habría vida, porque el patay aportaba lo que muchos alimentos juntos. Dicen que su verdadero origen está ligado a los Incas, aunque también los Diaguitas la sumaron a su vida.
- El alfeñique es un caramelo de forma muy artesanal, que se podría traducir como una especie de nudo dulce, que se prepara con la melaza de caña de azúcar, aunque en algunas zonas del país tienen agregados para saborizarlos como el anís.
- Tucumán, Salta, Jujuy son las zonas productoras de azúcar y por lo tanto de alfeñiques. Esta golosina vino al país con la colonización española.
- La chancaca, también ilustre en el norte pero desconocida en el sur, es un producto ligado directamente a la caña de azúcar. Surge del jugo de caña de azúcar que es cocido a altas temperaturas hasta formar una melaza bastante densa, luego se pasa a unos moldes en forma de prisma donde se deja secar hasta que se solidifique o cuaja.
- Nada más natural y cargado de tradición que estas golosinas.
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