Las diez mejores escenas de terror
Las películas de terror tienen ese no sé qué que uno no pude dejar de mirarlas. El miedo puede ser tremendo e inaguantable, pero no por eso vamos a dejar de torturarnos y dejar de ver ese engendro que nos hace temblar de pies a cabeza. Y encima, después, hay que bancarse las pesadillas nocturnas, los ruidos extraños y las sombras por toda la habitación. Pensando en eso, decidimos hacer esta hermosa lista de las mejores escenas de terror de toda la historia. Ojalá que la disfruten... Y griten espantados.
El Proyecto Blair Witch (The Blair Witch Project, 1999)
Empezamos tranquilos. Este film fue impactante, y lo copiaron hasta el hartazgo. Es crudo, duro, simple, pero es uno de esos largometrajes que poca gente se atrevería a ver solos de noche. Esta escena es espeluznante.
The Ring (El Círculo) (Ringu, 1998)
Tenía que haber un film de horror oriental. Y una que dejó su huella fue esta película, sobre todo por la escena en que Sadako (Rie Ino’o) va en busca de Ryûji (Hiroyuki Sanada). ¿Quién no tembló viendo esto?
La Profecía (The Omen, 1976)
Una hermosa fiesta de cumpleaños, muchos niños dando vueltas y una niñera que se suicida enfrente de todos. Años de terapia para los más pequeños, y todos nosotros sorprendidos de que alguien pueda tener una mente tan retorcida para pergeñar eso.
Psicosis (Psycho, 1960)
Sí, podríamos tranquilamente haber elegido la escena de la ducha y quedar bien. Pero no. Hay otra más perturbadora, inquietante y que deja al espectador aferrado a su asiento: la sonrisa de Norman Bates (Anthony Perkins).
El Bebé de Rosemary (Rosemary’s Baby, 1968)
Rosemary (Mia Farrow) enfrenta a todo el grupo de adoradores de Satán y va en busca de su hijo. La expresión de su cara cuando lo mira convierte a esta escena en una obra maestra del espanto.
Noche de Brujas (Halloween, 1978)
Laurie (Jamie Lee Curtis) hace todo lo posible por huir de Michael (Jamie Lee Curtis). Y no tiene mejor idea que esconderse en un closet para protegerse… Un closet tan finito que hace que nos ponga los pelos de punta su mala decisión.
Tiburón (Jaws, 1975)
Brody (Roy Scheider) está tirando cebo al mar para atraer al gran tiburón blanco. Finalmente se deja ver y hace que el policía nos regale una de las mejores frases de la historia del cine (que fue improvisada por el actor).
Carrie (1976)
Carrie (Sissy Spacek) está teniendo el mejor momento de toda su vida. Pero siempre hay alguien que te quiere arruinar la fiesta, el problema es que esa gente hace una broma demasiada pesada que hace que la joven desate todo su tremendo poder.
El Exorcista (The Exorcist, 1973)
Se hace difícil elegir alguna escena de este film porque son todas aterradoras, pero la que elegimos es tremendamente perturbadora. Regan (Linda Blair) es poseída y utiliza un crucifijo de una manera bastante soez.
Alien – El Octavo Pasajero (Alien, 1979)
Toda la tripulación del Nostromo se encuentra reunida comiendo, festejando la recuperación de Kane (John Hurt). Pero ese ambiente jocoso no va a durar mucho cuando haga su aparición el alien, dejando al grupo horrorizado, al igual que a los espectadores.
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