Palimpsestos: Literatura y animales II

Columna semanal

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No quiero abundar en ejemplos en las literaturas antiguas; pero es inevitable hacer referencia a una
ingente cantidad de animales que pueblan los mitos e historias de los pueblos.
Entre los trabajos de Heracles para purificarse he elegido dos en los que aparecen animales que han tenido importante difusión posterior. Una de sus tareas fue ir hasta Lerna y matar a un monstruo que aterrorizaba a sus habitantes, la hidra. Esta tenía cuerpo con forma de perro y ocho o nueve cabezas de serpiente, una de ellas inmortal. Este animal era tan venenoso que con el aliento o el olor de sus pisadas mataba a las personas; sin embargo el héroe logró mediante el fuego y la espada derrotarlo. El último trabajo que tuvo que realizar Hércules fue traer del infierno al can Cerbero, un perro que custodiaba las puertas del Hades con sus tres cabezas enmelenadas de serpientes, tenía además la cola cubierta de púas. Hoy se ha sustantivado su uso (cancerbero) y se utiliza para designar a alguien que persigue denodadamente a otra persona por diferentes motivos, a un celoso guardián y se aplica también a los arqueros en los deportes.
En la historia del arte, Medusa ha sido pintada o esculpida por innumerables artistas entre ellos Cellini, Caravaggio, Rubens, Dalí. Esta mujer con cabellos con serpientes vivas convertía en piedra a quienes la miraban fijamente a los ojos. Fue decapitada por el semidiós Perseo. También tenían serpientes sobre sus rostros deformes las Erinias (Las Furias para los romanos), las diosas de la venganza, quienes perseguían a los culpables por crímenes no expiados. La gente común buscaba no nombrarlas para no desatar su ira. Esquilo cierra su trilogía dramática con “Las Euménides”, en ella se da la conversión de las Erinias en Euménides, divinidades bienhechoras y protectoras de Atenas. “La Furia” se titula un cuento de Silvina Ocampo en el que hay una clara intertextualidad con el mito y el texto de Esquilo. Las arpías (o Harpías) tenían cuerpo de ave de rapiña y cabeza de mujer. Eran seres malignos que traían la desgracia a los lugares donde llegaban. Cualquier semejanza con alguien que conocemos es mera coincidencia…

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