PARA PAG. 3 DOMINGO 9 DE JULIO DE 2017

La actriz celebra haber participado en “Por la ventana”, coproducción brasileño-argentina que conmueve con una apuesta singular.

Rosalía (Magali Biff) es una operaria de 65 años que, de pronto, es despedida de la fábrica de reactores eléctricos en la que trabajó toda su vida. Hasta entonces, para ella todo estaba reducido a ese rutinario esfuerzo cotidiano en las afueras de San Pablo. Empieza a deprimirse y su hermano José (Cacá Amaral) decide llevarla en un viaje de trabajo en auto a Buenos Aires. Eso, de algún modo, la empuja a un diálogo entre su resquebrajado interior y un mundo exterior desconocido que la conmueve y la transforma.

“Por la ventana’ es una película bella, que cuenta de manera muy sencilla y hermosa. Uno puede bucear el interior de la protagonista y al mismo tiempo te va contando de un viaje exterior en auto, y cómo eso interactúa eso con su interioridad”, le dice a “Río Negro” la actriz Paloma Contreras (Buenos Aires, 1982), orgullosa de su participación en el film dirigido por la brasileña Caroline Leone, que se estrenó la semana pasada.

P- La película también habla de la relación con el trabajo de una generación, ¿no?

R- Bueno, Rosalía tiene que reiniciar su vida. El trabajo para muchos es también identidad. Cuando eso de golpe desaparece hay una puesta en jaque de la propia persona. Me parece que está muy bien retratado eso. Es verdad lo de la generación, pero tal vez también se trata de un tipo de persona más anclada a un pueblo. Vive una fascinación en eso que descubre como en paralelo a su propia existencia y que quizás no había imaginado. Está en juego el abrirse a la posibilidad de otras realidades.

P- Entre las posibilidades están las nuevas relaciones. En ese sentido, la interacción entre tu personaje (María Carmen) y Rosalía está cargada de ternura.

R- Claro. De hecho, la situación con Magali era muy particular porque ella es actriz de teatro y ésta fue su primera película. Ella y yo no nos relacionamos fuera de cámara hasta que terminamos de filmar. Todo lo que se dio en la película fue genuino en el sentido de que Magali no maneja el castellano y yo no hablo el portugués.

P- Pareciera que eso refuerza el deseo de comunicarse.

R- Sí. Si bien las dos habíamos leído la escena, el intercambio entre nosotras fue capturado de esa manera: dos mujeres que intentan comunicarse más allá de la barrera idiomática. Me parece que eso suma un montón, que le aporta algo muy angelado a toda la película en general. La verdad, si bien mi participación es pequeña, me hace muy feliz que sea una película tan hermosa. Se la recomendaría a cualquiera, más allá de que yo trabajé en ella. Estoy muy agradecida.

P- También quedaste muy satisfecha con tu último trabajo en teatro, ¿no?

R- Sí, ni hablar. La experiencia en el Cervantes con “La terquedad” fue maravillosa a todo nivel, desde la apuesta de la obra hasta la respuesta del público, con un promedio de 700 espectadores por función.

P- ¿Sentís que tu carrera está creciendo?

R- Me cuesta verlo como algo lineal. Es como un conglomerado. Son capas que se van sumando, de trabajo y experiencia. Si veo retrospectivamente pienso que he tenido mucha suerte, siempre estoy orgullosa de los trabajos en los que participo.

P- El año pasado también fue muy elogiada “Todas las cosas del mundo”.

R- Sí, sí, fue muy bien recibida por la comunidad teatral, por los espectadores. La obra (dirigida por Rubén Szuchmacher, con guión de Diego Manso) plantea un tipo de dramaturgia novedosa. En ese caso como con “La terquedad”, siento que tuve la suerte de estar en espectáculos que marcan una diferencia y una bisagra entre determinados tipos de teatro, ¿no? Amplían las posibilidades de lo que se puede hacer en escena.

P- ¿En qué trabajás ahora?

R- Estoy empezando los ensayos para otro espectáculo en el Cervantes. Es un desafío enorme. Se llama “38 SM”. Son las 38 obras de William Shakespeare, que van a ser representadas en distintos días. Esto viene a montarlo el director francés Laurent Berger. Es una gran emoción. El estreno será en el Festival Internacional de Teatro en octubre, después seguirá en el Cervantes. Así que estoy leyendo Shakespeare como loca. Había un montón de obras que no había leído y otras que no sabía que existían.

P- A esta altura, ser hija de dos actores de larga trayectoria, como Patricio Contreras y Leonor Manso, ya no debe ser igual que al comienzo de tu carrera, ¿no?

R- No, porque la realidad es dinámica. Mis padres y yo compartimos un ámbito laboral –teatro, cine y tevé– pero pertenecemos a distintas generaciones de actores. Eso me lleva a otros vínculos profesionales, como Rafael Spregelburd o Diego Manso, gente más cercana a mi generación. Es cierto que mi familiaridad con los escenarios tiene que ver con que mi infancia transcurrió ahí. El encantamiento por esta profesión me vino por mis padres. Pero ahora eso no lo siento como algo que determine nada de mi camino, como sí lo sentía cuando empecé.

P- ¿La actuación dejó de ser “un lugar de ellos” y pasó a ser también “algo tuyo”?

R- Sí, de alguna manera ahí está el movimiento a la vida adulta. Aunque no te dediques a lo mismo que tus padres, en un principio el mundo laboral es de los adultos que te preceden. Hasta que llega un momento que uno desarrolla lo propio y ese lugar ya es de uno. A medida que uno se despliega se apropia.

Ficha técnica

Título: “Por la ventana”

Elenco: Magali Biff (Rosalía), Cacá Amaral (José), Paloma Contreras (María Carmen)

Guión y dirección: Caroline Leone

País: Brasil, Argentina

Duración: 87 minutos

Género: Drama

Idioma: Portugués con subtítulos

Calificación: ATP

Premio Fipresci de la crítica en el Festival Internacional de Rotterdam 2016


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