Reforma política 2016, ¿qué está en juego?

Por Daiana Neri (*)

Los procesos de reforma política promueven instituciones buenas para unos y malas para otros, dependiendo de quién tiene el poder para imponer su voluntad. No existe un sistema electoral perfecto o neutral. El gobierno nacional impulsa un proyecto con el apoyo del Frente Renovador, el FAP y el Bloque Justicialista que tiene como objetivo central cambiar radicalmente la forma de votar en Argentina. Los puntos principales son:

• Boleta Única Electrónica (BUE). Propone abandonar la boleta partidaria y el voto manual para darle paso a la BUE en las elecciones nacionales, y en las provinciales y municipales que se realicen de forma simultánea. Esto implica incorporar tecnología a todo el proceso electoral. Una máquina con pantalla táctil oferta todos los candidatos y categorías, y una boleta con chip o memoria digital almacena la decisión del elector. La provisión e implementación del sistema completo son realizadas por empresas especializadas en el hardware y software necesario que el Estado deberá contratar. Con la BUE los ciudadanos y los partidos políticos no sólo deberán controlar el accionar del Estado sino también a empresas con características oligopólicas.

• Fiscalización de informáticos. Los partidos seguirán necesitando de sus fiscales más entrenados que antes, pero también deberán incorporar fiscales informáticos que los representen en procesos de auditoría para la revisión del sistema de emisión de sufragio, recuento, transmisión y difusión de resultados provisorios, escrutinio definitivo y deberán garantizar uno en cada establecimiento de votación el día de la elección.

• PASO a favor de la lista sábana. En las Primarias Abiertas y Simultáneas el elector sólo podrá elegir participar dentro de la interna de un partido político. No va a poder cortar boleta y elegir candidatos de diferentes fuerzas. Esto refuerza la elección por lista sábana, fideliza el voto, y dificulta más a los partidos chicos acceder al piso del 1,5% para competir en la general.

• PASO sin Vicepresidente. La oferta electoral PASO será con formula incompleta. El candidato presidencial que acceda a la competencia general deberá seleccionar dentro del plazo de 48 horas su candidato a vicepresidente.

• No más Espejos y Colectoras. Establece que cada lista de candidatos podrá participar sólo de una boleta completa. No se admite la coexistencia de listas idénticas entre las alianzas y partidos que las integran. También se prohíbe las colectoras y los apoyos múltiples. En la elección general ya no sería posible que la boleta de un candidato a presidente se presentara pegada a más de una lista de candidatos al Congreso. Tampoco sería posible que las listas legislativas se presentaran junto a distintos candidatos a presidente. Estas iniciativas ayudan a ordenar la oferta electoral y brindan claridad al elector.

(*) Docente e investigadora UNRN-Comahue.

El gobierno nacional impulsa un proyecto con el apoyo del FR el Fap y el Bloque Justicialista que busca cambiar radicalmente la forma de votar en el país.