AFA, entre lo urgente y lo importante

En el fútbol argentino suele explotar una bomba tras otra. El nuevo presidente Claudio “Chiqui” Tapia podría haber pensado tal vez largas líneas de estrategia. Una suerte de plan de acá al Mundial de Qatar 2022 para las selecciones argentinas, la vuelta de visitantes a las canchas, el saneamiento económico de los clubes y la comercialización de los campeonatos. Pero, la verdad, es que ya mismo debe resolver la apelación ante la FIFA por la llamativa durísima sanción a Leo Messi. Y, también, tiene que resolver también ahora mismo si Edgardo Bauza seguirá o no como DT de la selección. Un dato es cierto: el “Patón” no cuenta hoy con el apoyo de casi ninguno (por no decir ninguno) de los integrantes del nuevo Comité Ejecutivo de la AFA.

La selección es el principal activo de la AFA. Lo “urgente”, entonces, también es lo “importante”. ¿Se puede evaluar la continuidad o la salida de Bauza prescindiendo de la opinión de Messi? ¿Hay espacio para saber qué piensa Messi en estas horas en las que su cabeza, seguramente, anda por cualquier otro lado? ¿Habrá tenido que ver su explosión infantil ante el línea brasileño en el triunfo ante Chile con la frustración que le produce el rendimiento de una selección que no refleja nada del ridículo y sobreactuado optimismo que desborda Bauza en cada entrevista que le hacen?

Son preguntas inevitables en el momento de la decisión. Tapia, sabemos, habló en su presentación del miércoles de “respaldar” a Bauza. Las encuestas desnudan un rechazo de casi el 80 % a la gestión del DT. Aparece el nombre de Jorge Sampaoli y se dice que Adidas aportaría el millón y medio de euros que se precisaría para indemnizar a Sevilla en junio. Como sea, surgen otras preguntas inevitables: ¿debe la AFA consultar a Messi y a otros jugadores líderes su opinión sobre el eventual nuevo DT? ¿Debería hacerlo cuando, según parece, varios de esos mismos jugadores son acaso parte del problema? ¿Debería insistir el nuevo DT con estrellas europeas de fuerte desgaste en la selección o confiar en un recambio cuyo resultado, sin fenómenos a la vista, es absolutamente incierto? Volveríamos a lo “urgente” y a lo “importante”. La decisión tiene urgencia, porque quedan apenas cuatro fechas de eliminatorias y, si hay recambio, el eventual nuevo DT tiene que poner ya su cabeza en lo que se viene. Y la decisión es importante: si la selección no se clasifica a Rusia, el valor del fútbol argentino sufrirá un bajón durísimo.