Boca estrenó el título con un empate ante Olimpo en Bahía

Boca es un campeón agradecido. Se coronó en Bahía Blanca antes de jugar, tuvo su fiesta en un hotel céntrico y a la hora de salir a la cancha, reguló. Bajó un cambio en el segundo tiempo, pasó de un tranquilo 2-0 a un 2-2 por errores propios y Olimpo sumó una unidad que puede ser clave para su permanencia en la elite.

En la helada noche, el Xeneize no pudo tener su fiesta completa, pero es lógico. 24 horas antes se había coronado y entró a jugar relajado, con el objetivo cumplido.

Abrochado el título, la “otra copa” que quiere Boca es la del goleador para Darío Benedetto, que anoche anotó el segundo.

“Falta una fecha más, pero por suerte somos campeones. En lo personal me queda el objetivo de ser el goleador, pero lo principal ya lo logramos”, resaltó el atacante en el Roberto Carminatti.

En cuanto al cotejo con los bahienses, comentó: “Hicimos un buen primer tiempo. En el segundo nos dormimos un poco, les dimos la pelota y ellos se nos vinieron y pudieron empatar”.

“La alegría que teníamos ayer (por el martes) era inmensa y pudimos festejar con los hinchas que siempre nos están apoyando”, agregó el delantero.

El Pipa fue uno de los mejores en el arranque del partido y de hecho, armó la primera clara, que terminó con un remate mordido de Cristian Pavón.

Al toque llegó la del Aurinegro, con un disparo de Rodrigo Caballuci que rebotó en Fernando Tobio y no alcanzó a conectar Francisco Pizzini.

Parecía que la parte inicial terminaba en cero pero el campeón mostró su contundencia. Centro de Jonathan Silva, falla de Adrián Gabbarini y Ricky Centurión la mandó al fondo del arco de cabeza. Y al toque, Fernando Gago aprovechó un rebote, la pelota le quedó a Benedetto y llegó el esperado grito del máximo artillero del torneo.

Boca entró dormido al complemento y Olimpo pasó por casa, porque en 13 minutos llegó a la igualdad. Lisandro Magallán, en contra, y Yonatan Cabral, de media chilena, le dieron forma al definitivo 2-2. El Aurinegro fue por la heroica y estuvo cerca, pero faltó en la definición y la historia terminó a mano. El campeón no pudo ganar y el local sumó un punto clave.

A pesar del bajón, Pablo Pérez se mostró conforme con el rendimiento del equipo. “Nos propusimos mantener la concentración. Hicimos un buen partido, pero al final nos quedamos y nos empataron. Lo quisimos ganar siempre”, afirmó el volante.

Wilmar Barrios, uno de sus socios del medio y el preferido de la gente, también dijo lo suyo en los vestuarios del reducto bahiense: “Estamos felices, lo importante ahora es ganar el partido del domingo y festejar con nuestra gente. Tengo que agradecerle mucho al hincha de Boca, por la forma en que recibieron, por el cariño que me brindaron en estos meses”.

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Galería: Fotos Juan Thomes