Boca, River y un superclásico con dudas y certezas

El triunfo 1-0 de River sobre Boca culminó con la pretemporada de las dos potencias locales y, al mismo tiempo, terminó de confirmar una tendencia: el verano le trajo preocupaciones al Xeneize y le dio varias herramientas útiles al Millonario.

Boca, con varios puntos a corregir

Boca llegó al verano como vigente campeón y único puntero del torneo de Primera. En ese contexto, parecía que las vacaciones y la pretemporada tendrían un clima de relax total. Sin embargo, tres amistosos más tarde, las sensaciones son otras. Porque a las caídas con Godoy Cruz y Aldosivi se sumó una derrota en el superclásico veraniego, y lo preocupante no fue tanto el resultado (0-1), sino el flojo nivel que mostró el Xeneize en gran parte del encuentro.

“Tuvimos un partido preparatorio, a pesar de que sea un clásico”, explicó Guillermo Barros Schelotto, intentando relativizar las falencias que Boca dejó entrever en diversos pasajes del choque, sobre todo en el segundo tiempo.

Al mismo tiempo, GBS habló sobre el rendimiento de Tevez, y una vez más prefirió poner paños fríos. “Carlos se está acomodando al fútbol argentino nuevamente. A veces quedaba fuera de su posición natural, pero tuvo que ver con ir a buscar la pelota para encontrar el juego que nos faltaba”, explicó el técnico. Queda la incógnita, claro, de cual es esa “posición natural”. ¿De 9? ¿Como enlace en un 4-3-1-2? ¿Extremo en un 4-3-3?

Por lo pronto, Barros Schelotto deslizó que aún no hay ningún esquema fijo para el debut del próximo sábado ante Colón. “Probamos con los dos sistemas que trabajamos y seguramente los usaremos dependiendo de qué es lo mejor en cada partido”, analizó Guillermo, abriendo el juego a que el 4-3-3 deje de ser el esquema principal.

Por último, el DT Xeneize relativizó el tema de los goles recibidos al afirmar que “si bien no se puede estar desatentos o mal defensivamente, la realidad es que se arriesga más en este tipo de partidos, que son preparatorios, por eso también quedás más expuesto”. Boca llegó al verano con más certezas que dudas, pero se lleva una mochila de incógnitas para el 2018.

River, con una sensación positiva

La consagración en la Copa Argentina significó un cierre de año tranquilo para River, justo cuando 2017 asomaba como uno de los pasajes más turbulentos del ciclo de Gallardo. Con ese mismo relax, el Millo arribó al verano preocupado por encontrar un funcionamiento colectivo que hace rato no aparecía en la cancha.

Para ello, jugó un par de amistosos ante Miami United e Independiente de Santa Fe. Ganó uno y perdió el otro, pero la realidad es que ninguno convenció al cuerpo técnico. Por eso mismo, la búsqueda ante Boca apuntó a jugar bien. Y en vista de lo que River reflejó en la cancha, fue efectiva.

“Es el rival de toda la vida y se generan muchas sensaciones por dentro. Nosotros no queremos perder nunca estos partidos, por más que no sea un partido muy significativo y no haya nada en juego”, explicó el Muñeco, quizás bajando las pulsaciones luego de un desempeño que fue de menor a mayor.

“Fue un primer tiempo con muchos errores y pedidas de pelota por ambos lados, donde nadie tomó el protagonismo del partido. Era un partido muy confuso”, afirmó Gallardo en relación a una primera etapa en la que River no jugó bien pero encontró la ventaja en el cierre, tras una buena acción individual de Rafael Santos Borré. En cuanto al segundo tiempo, no dudó en afirmar que “encontramos más claridad, más tenencia y mejor calidad de pase”.

Para cerrar, el DT expresó que “el objetivo es trabajar para llegar a la competencia, con soluciones que podemos ir encontrando. Son partidos de preparación. Se sacan análisis puntuales para ir corrigiendo cosas. Tenemos que estar tranquilos, sabemos dónde estamos parados. Lo importante será el inicio del campeonato”. Así, River espera encontrar nuevamente su mejor nivel en un torneo que lo tiene muy lejos.