para imitar

Análisis

Cecilia Collueque tiene 33 años, entrena sin parar y tacha los días que quedan para el Mundial de canotaje que se hará en Sudáfrica. Mario Sepúlveda tiene 39, hoy debutará en el Argentino de básquet con la selección neuquina y ya confirmó que seguirá en el Federal, pero con los colores de Centro Español.

La zona tiene muchos deportistas destacados, pero la lista se achica de manera considerable cuanto entra en escena la permanencia. Y más aún, cuando ellos deciden quedarse por estos lares.

La palista roquense construyó su gran carrera desde acá. Estuvo en concentraciones nacionales y también afuera, pero siempre volvió y desde las aguas del río Negro dio el salto. Dejará todo en Pietermaritzburg, entre el 7 y 10 de septiembre y el 12 o 13 estará en Roca.

El basquetbolista nacido en Neuquén no pudo copiar a Cecilia, por una sencilla razón: la zona no tuvo equipos en el alto nivel durante mucho tiempo y tuvo que partir . Se transformó en el Señor de los Ascensos, porque subió seis veces (dos con El Nacional Monte Hermoso y una con Olímpico de La Banda, Unión de Sunchales, Quilmes de Mar del Plata e Hispano de Río Gallegos) y cuando vio el hueco para volver, lo hizo.

Hace tres años arregló con Pérfora y ahí decidió quedarse. Jugó TNA con Petrolero, siguió en el Federal con Independiente y ahora se pondrá la camiseta del quinteto gallego.

Desde hoy, jugará para Neuquén en el Argentino, con un dato que no es menor: es el único integrante del plantel que fue campeón en 1995.

Collueque y Sepúlveda son ejemplos para imitar. Nunca bajaron los brazos, entrenaron a full y consiguieron objetivos.

No es que este mal buscar otros horizontes, simplemente ellos cerraron el círculo perfecto y lo hicieron desde su tierra.

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