Este es el color de tu corazón

La victoria no tardó en llegar y esa es una gran noticia para Independiente. Después del arranque trunco en Bahía Blanca, donde los caprichos del fútbol lo obligaron a volverse sin puntos, Independiente se sacó la bronca con su primer partido de local y el triunfo ante Alvarado 2 a 1.

Fue clave pegar de arranque con el gol de Lautaro Villegas a los 5 minutos. Un tanto a pura polenta y olfato para el pibe, que hizo un desgaste para destacar contra los centrales rivales.

Luego del tanto, Independiente cuidó la ventaja y no pasó demasiados sobresaltos. Cuando la visita hilvanó una jugada por izquierda, llegó el penal sancionado por Santiago Ascenzi por una supuesta mano de Víctor Manchafico tras arrojarse al piso para cortar el centro atrás.

Joaquín Susvielles cambió la falta por gol con mucha categoría abriendo la cara interna del pie derecho y engañando la estirada de Pontet, que eligió el otro palo.

Tras la igualdad creció el trabajo de los volantes del local, principalmente de Manuel Berra y Leandro Dómini. De todas formas, las chances nítidas de gol no abundaron y el primer tiempo se fue sin más aproximaciones.

En el complemento, Independiente fue para adelante pero le faltó profundidad.

Para el conjunto marplatense los envíos cruzados al área fueron un problema. Cada vez que un jugador del Rojo ganó de cabeza, Alvarado perdió marcas.

Así llegó el desnivel definitivo en el marcador a los 20 del segundo tiempo, cuando Mario Ávila le bajó una buena pelota a Berra, que empujó al gol con toda la furia en el segundo palo.

El capitán se llenó la boca de gol de cara a su gente, que gritó con alma y vida la ventaja ante un rival de jerarquía.

La última media hora mantuvo la tónica del partido. Federico Paulucci vio la segunda amarilla y posterior roja por una infracción a Villegas.

Luego, hubo espacio solamente para la enorme tapada de Pontet ante la llegada de Albarracín. El arquero se arrojó para evitar que el delantero anotara cuando al encuentro le restaba un cuarto de hora.

Esa intervención fue esencial, porque después no hubo más situaciones netas de peligro. A los de Giganti les costó horrores armar juego, por limitaciones propias y el cerrojo defensivo que armó Diego Trotta con los ingresos de Facundo Dehais y Javier Solís.

Desde el banco rival, el DT de Alvarado movió fichas con Ezequiel Riera, Gonzalo Lucero y Ezequiel Ceballos, pero su equipo no logró llevarse puesto a su rival como para empatarlo.

Por momentos, Independiente se defendió con la tenencia del balón e hizo circular la pelota con criterio. Fue inteligente y aprovechó esa mínima diferencia para festejar con su gente y acomodarse en el arranque del torneo.

Podio

‘‘El triunfo vale mucho porque a nosotros todo nos cuesta el doble’’

Tras el partido, Manuel Berra dialogó con ‘‘Río Negro’’. El capitán fue fundamental, no solo porque marcó el tanto del triunfo sino por su producción futbolística en el medio.

‘‘Es una felicidad enorme. Trabajamos mucho para esto y poder hacer un gol acá y devolverle a la gente que trabaja por el club y viene a vernos un triunfo es muy emocionante’’, declaró el volante de Independiente.

En cuanto al desarrollo del partido, en el que no abundaron las situaciones de gol, Berra dio su punto de vista: ‘‘no fue un partido vistoso porque los dos equipos solemos apelar al juego aéreo. Había que ganar y lo hicimos con mucho esfuerzo’’.

El Rojo viene de hacer una campaña floja donde logró salvar la categoría en la reválida. Ayer el equipo fue intenso y el desgaste físico no se hizo sentir. En ese sentido, Manolo opinó que ‘‘no queremos que nos pase lo del torneo pasado y el profe hizo un gran trabajo en la pretemporada. Por eso pudimos llegar enteros al final del partido’’.

los amarillas que tuvo Alvarado en el partido, incluyendo la doble sanción a Paulucci, que se fue expulsado.

Cometió muchas

infracciones