Federal A: Cipolletti cayó ante Villa Mitre

Cipo mereció más pero cayó en casa ante Villa Mitre, por el pendiente de la fecha 5. El Albinegro se fue con bronca con la actuación de Lucas Novelli Sanz y sus asistentes, de floja tarea. La roja a Jara (mal expulsado) a los 5 minutos incidió en el desarrollo.

Ayer por la tarde terminó una novela triste. Cipolletti completó los 70 minutos pendientes ante Villa Mitre y cayó 2 a 1.

Primero fue la suspensión por incidentes entre barra y policías que obligó a Lucas Novelli Sanz a suspender el partido hace un mes. Esta vez, lo deportivo también dejó al Albinegro enojado.

El inicio no pudo ser peor para el local. A los 4 minutos, Federico Velázquez forcejeó con Carlos Herrera tras un rechazo. La pelota andaba por la mitad de la cancha, pero el juez de línea vio una agresión del defensor al delantero y levantó su bandera.

El árbitro sancionó el penal a instancias del asistente. Hubo mucha protesta y Novelli Sanz le mostró la roja a Damián Jara, que nada había tenido que ver con la jugada. Héctor González abrió el marcador desde los 12 pasos.

Con uno menos, Cipo hizo méritos para empatar, pero no pudo.

Villa Mitre no marcó distancias futbolísticas, le bastó con un par de acciones aisladas para aumentar la diferencia. A los 31, un rechazo de Valente le cayó a Herrera, quien gambeteó a Velázquez y definió perfecto de zurda al primer palo.

En el complemento, Cipo hizo méritos para llegar al gol ante un rival que se dedicó a hacer tiempo y esperar que pasen los minutos en vez de atacar. El ingreso de Piñero Da Silva (no fue titular por una molestia física) le dio más presencia a Cipo arriba.

Si bien careció de juego elaborado por la diferencia numérica, Cipo apretó al rival en su campo.

El descuento llegó a los 20, cuando Gustavo Del Prete asistió a Velázquez en un tiro libre frontal. El cabezazo le picó antes a Tavoliere, de floja respuesta, y el balón se metió en el arco.

El Capataz fue por el 2-2, pero ya no tuvo tantas aproximaciones. La visita propuso poco pero le alcanzó para ganar y Cipolletti quedó masticando bronca.

Todos los condimentos de una tarde olvidable

La fuerza policial

para un estadio vacío

Datos

El día gris y lluvioso vistió la tarde de un partido atípico. Por su duración (más corta) y la ausencia de público en las tribunas. Las adyacencias de la Visera estuvieron despobladas y el tránsito, liberado.
Los autos de la prensa pudieron llegar hasta la puerta de la cancha, algo que no está permitido cuando el operativo se hace normalmente y se permite el ingreso del hincha. Las butacas de la platea y los tablones de la popular solo fueron habitados por las gotas de lluvia.
El escenario, que promedia 3 mil personas cuando Cipo juega de local, estuvo desnudo. Apenas dirigentes, algunos efectivos policiales y trabajadores del club pudieron ver el espectáculo.
La cantina ubicada frente a uno de los córners de la cancha, funcionó normalmente. Claro que las ventas fueron mucho menores que cuando pueden asistir los hinchas.
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Los efectivos policiales en la Visera de Cemento. Fueron suficientes para garantizar la seguridad.

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