Lanús a la final: VAR para creer

En una noche de copas inolvidable, Lanús derrotó 4-2 a River y se metió en la final de la Copa Libertadores por primera vez en su historia. Fueron 90 minutos tensos, cambiantes y cargados de polémicas, especialmente con dos penales. No se utilizó el VAR para una mano de Marcone en el área, pero sí para una infracción de Montiel. De esa jugada, llegó el grito de Silva que metió al Granate en la definición.

Al equipo de Almirón le cuestionaron su pasividad en el Monumental y salió con todo a jugar la revancha. Sin embargo, el dominio duró un suspiro. Cuando el Millo se acomodó en el campo y logró hilvanar sus primeros ataques, fue letal. Insólito penal de Braghieri a Nacho Fernández, gol de Scocco. Rebote de Andrada, gol de Montiel.

Con todo a favor y Lanús golpeado, pudo llegar el golpe de gracia, pero el VAR estuvo de adorno en la Fortaleza. Hubo una clara mano de Marcone, los árbitros obviaron la tecnología y el local zafó. En el cierre, Sand le dio esperanzas a los de Almirón.

Y Pepe, lejos de aflojar, volvió cargado de los vestuarios, porque a los 43 segundos clavó el empate y la cancha estalló. Faltaban dos golpes, pero a esa altura, el Granate volvía a estar en carrera.

River, a diferencia del resto de la serie, se quedó demasiado. Varios jugadores locales crecieron y así llegó el tercero, a cargo del Laucha Acosta.

El milagro estaba cerca y se consumó con la ayuda de la tecnología. Montiel, que arrancó el partido para ser gran figura, le competió penal a Pasquini.

Esta vez el árbitro pidió cámaras, marcó el punto desde los 12 pasos y Silva lo cambió por gol.

El Millonario fue por la heroica y estuvo muy cerca, especialmente con un remate de Pinola que dio en el palo. Sin embargo, Lanús lo aguantó, Andrada se hizo gigante y ahora el Granate irá por toda la gloria.