Los hermanos Macsad, juntos o separados, rompen las redes en la Conflu

Durante los últimos años, salvo en raras excepciones, hay un apellido que se repite por duplicado cada fin de semana en la gran mayoría de las planillas de la Liga Confluencia. Los hermanos Macsad, Martín y Pablo, llevan innumerables partidos en el torneo valletano.

Actualmente, Martín (35), el mayor, defiende los colores de Fernández Oro; mientras que Pablo (31) juega para Argentinos del Norte, dos equipos que están prendidos en la pelea por el título. A pesar de esta diferencia, los dos comparten el hecho de jugar como delanteros y ser los capitanes de sus equipos.

Nada es casualidad. Como todo hermano menor, Pablo siguió los pasos del mayor. “Yo jugaba como defensor pero veía que todos hablaban de Martín, de los goles que hacía y demás. Yo quería ser como él y que también hablen de mi”, confesó el menor de los hermanos. Así los Macsad empezaron a adueñarse de las áreas rivales.

El periplo de ambos en la Confluencia arrancó en Deportivo Roca, donde debutaron en primera a los 15 años y en el Luis Maiolino.

A Martín le tocó ante Unión. “El DT era el Beto Saldico, me acuerdo que jugué 20 minutos”, recordó. Pablo arrancó contra Círculo Italiano, “el entrenador era Miguel Caneo, jugué 20 minutos e hice un gol, ganamos 3 a 1”, contó el menor.

Así fue como los Macsad dieron sus primeros en un torneo que hoy los tiene como protagonistas y referentes. Con el correr de los años, pasaron diferentes equipos, algunas veces coincidieron y otras no. Aunque eso nunca modificó la gran relación entre ellos.

“Por ahí lo más difícil es para la familia. Nuestros viejos siempre nos siguieron. Hoy en día se tienen que repartir o van a ver uno o a otro”, explicó Martín. “O sino hacen locuras como un domingo me fueron a ver a mi, que jugaba a las 12, y de ahí salieron para Fernández Oro porque Martín jugaba 15:30 y vieron los dos partidos”, agregó Pablo, con un sonrisa.

En estos últimos 20 años, los hermanos e ganaron el reconocimiento y el respeto tanto de rivales como de compañeros. A pesar de estar “más cerca de retiro que de seguir jugando”, como lo dijo Martín, ambos están más vigentes que nunca a tal punto que la fecha pasada los dos convirtieron en canchas distintas pero con un minuto de diferencia.

Los dos sueñan con ser campeones pero también dejaron en claro que “el cierre de ciclo ideal sería poder ganar un torneo juntos”, aseguró Martín.

Más allá de que esto pueda darse o no, Pablo ya sabe lo que harán cuando dejen de jugar. “Quiero ser director y ya tengo planeado mi cuerpo técnico del que seguro va a formar parte Martín”, el menor de los hermanos indicó que ya sea adentro o afuera de la cancha la Confluencia va a tener Macsad para rato.

Números

de cara al arco

“Me encantaría volver a jugar con mi hermano. Adentro de la cancha nos entendemos mucho”,

afirmó Pablo, que sueña con rearmar la sociedad.

Pablo

El capitán carcelero

Debutó a los 15 en Deportivo Roca, actualmente juega en Argentinos del Norte.

Pasó por seis equipos: Deportivo Roca, Argentinos, Potenza, Alto Valle, Unión y Pillmatún.

Salió campeón una vez con Deportivo Roca.

Martín

Un delantero de Oro

Debutó a los 15 en Deportivo Roca, actualmente juega en Fernández Oro.

Pasó por seis equipos: Deportivo Roca, Argentinos, Pillmatún, Alto Valle, Fernández Oro y Potenza.

Salió campeón cuatro veces, todas con el Depo.

“Cumplir un sueño sería poder salir campeones juntos. Para mí sería como cerrar un ciclo. Pero, como mínimo, espero volver a jugar juntos”,

dijo, entusiasmado, Martín.