Piñas que integran

Inolvidable movida en el “Furia Box”

“Furia Box, el Palacio del boxeo” es un lugar que se transformó en icono del barrio La Sirena de Neuquén. Tiene un puñado de años, pero es una referencia para el deporte de los puños en la ciudad y la región y varios púgiles profesionales fueron a prepararse ahí para encarar alguna pelea.

Comandado por Diego La Furia Egea, exrentado, las actividades son variadas en el gimnasio, pero básicamente se practica boxeo recreativo. Y en esa variedad también está el aspecto integrador. El sábado hubo una gran movida con deportistas con diferentes discapacidades y resultó un éxito.

Egea y los demás profesores llevaron adelante una clínica en la que enseñaron los cuatro golpes básicos: jab, directo o cross, gancho y uppercut.

Después fue el turno de un par de exhibiciones, para que los chicos sientan lo que es estar en un festival. Diego se subió al cuadrilátero y cruzó guantes con Maxi “Puños de Fuego” Figueroa, en la pelea estelar de la tarde. ¿El resultado? Empate en tarjetas divididas.

Los pequeños del barrio, esos que siempre se las ingenian para colarse en los entrenamientos diarios, también dijeron presente en el “Furia Box” y ahí la fiesta fue completa.

El deporte de narices chatas, polémico si los hay, también sabe de integración y en la tarde neuquina se vivió una experiencia inolvidable, que seguramente se repetirá y sumará adeptos de toda la zona.

boxeadores profesionales, le pegaron duro a la bolsa y hasta se subieron al cuadrilátero. Uno no pudo más y vivió en carne propia lo que es terminar nocaut.

Sólo falto la cuenta del árbitro hasta diez. Los chicos y adolescentes vivieron a pleno la actividad y prometieron volver. Fue una gran iniciativa del expúgil rentado

Diego Egea y los profesores.

fotos/matías subat


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