Rivales sí, enemigos no

‘‘Es importante que los hijos y los padres vean que River y Boca pueden jugar juntos, que es posible. Hace rato que estamos viviendo momentos de mucha agresividad. Lo que hacemos nosotros es darle contención al chico con la colaboración de los papás’’, dijo ayer Ubaldo Fillol en ocasión de la presencia de las glorias de River y Boca para jugar el superclásico senior por segundo año consecutivo.

El evento llegó ayer al Ruca Che otra vez. Los protagonistas resaltaron el agradecimiento hacia la gente de Neuquén que siempre les demuestra su cariño y al mismo tiempo intentaron dar un mensaje que trascienda.

‘‘El partido es una excusa. Coincido con el Pato, vivimos en un clima de mucha violencia y esto tiene que servir para entender que podemos ser rivales pero no enemigos’’, subrayó Raúl Cascini.

Cabe recordar que los representantes de ambos clubes viajan juntos, comparten almuerzos, cenas y peñas con hinchas en todo el país. Sólo se enfrentan en las distintas canchas que el clásico senior recorre en todas las provincias.

Lo sucedido en la Copa Libertadores 2015 con el gas pimienta, que no permitió que el partido finalizara, potenció una rivalidad que durante toda la historia trascendió el campo de juego. Sin embargo, en los últimos tiempos esto no es potestad del deporte, sino que se expresa en problemas graves de la vida cotidiana.

En ese mismo sentido se manifestó Roberto Pompei, quien vistiera la camiseta de Boca a mediados del 90. ‘‘Lo que vivimos no tiene que ver tanto con el Boca-River o con el fútbol. Es a nivel social. Tenemos muchas diferencias y creemos que sólo se resuelve con la violencia. Creo que esto que hacemos nosotros es una muestra de que se puede convivir de otra forma. En este tipo de eventos demostramos que más allá de querer ganar no pasa más de un partido de fútbol’’, opinó el ex Vélez.

Andrés Guglielminpietro, César La Paglia, Matías Donnet y Jorge Vivaldo completaron el equipo de Boca. Guillermo Rivarola, Ariel Franco, Ramón Medina Bello y Ariel Ortega se sumaron a Fillol en la formación del conjunto Millonario. Hubo presencia zonal con Pablo Parra. El Chala, que estuvo en River en los 90’, jugó para la Banda.

Norberto Alonso, el 10 más simbólico de la historia riverplatense, estuvo presente acompañando a los muchachos.

“Tenemos que trabajar para dar un mensaje a los chicos. Todos somos responsables, empezando por los padres’’.

Ubaldo Matildo Filliol dio su punto de vista sobre la violencia del día a día.

“Si bien uno siempre quiere ganar, el partido es una excusa. Queremos dejar en claro que somos rivales y no enemigos’’.

Raúl Cascini es el referente máximo de Boca que llegó a la región para el super.

Buena

concurrencia

Revancha xeneize con Tito y Puchero

Boca se impuso 9 a 7 en el esperado encuentro de anoche. El conjunto xeneize dio vuelta el 3-5 del primer tiempo con un par de goles del Guly y Roberto Pompei como figura. Matías Donnet también hizo de las suyas para revertir el resultado y desatar los festejos de la parcialidad bostera.

De esta forma, el equipo azul y oro se vengó del año pasado, donde River había ganado por un gol (6 a 5).

Igualmente, los hinchas del Millo pudieron disfrutar de algunos destellos de Ariel Ortega, el más ovacionado de la noche neuquina.

Hubo buen clima en las tribunas y el mensaje de tranquilidad y respeto por el folclore que dieron los protagonistas se replicó en el Ruca Che.