River – Boca: un clásico de ajedrez

Grandes estrategas han confirmado, a lo largo de la historia, que muchas batallas importantes se han definido en meros detalles. Es allí, en definitiva, donde radica la diferencia cuando los rivales son, en mayor o menor medida, similares.

En este caso, River (19) y Boca (25) deberán, efectivamente, buscar una mínima filtración en la retaguardia de su oponente. Queda claro, más allá de la posición en la tabla de uno u otro, o el momento que atraviesan, el choque del domingo será un encuentro aparte. Lo es siempre que hay un superclásico. Y por eso mismo, el mano a mano, en la previa, asoma parejo e intenso. Los dos tienen grandes planteles, y sobre todo, muchísimo poder de fuego.

Ambas delanteras, por ejemplo, llegan con 12 goles en su haber. El Millo tendrá a Sebastián Driussi, el máximo artillero del campeonato y una de las siembras cosechadas por Gallardo, que decidió apostar por él cuando todo apuntaba a la llegada de Marcelo Larrondo como un telegrama de despedida para el pibe.

En Boca, el panorama no es muy distinto. No está “el” goleador, pero están “los” goleadores. Es que el Xeneize es el equipo que más anotó en el torneo, y llega con un Walter Bou afilado (5), dando casi por hecho que Darío Benedetto (7) no estará presente. Sí jugará Cristian Pavón, que suma 5.

Al medio y atrás es donde comienzan algunas dudas en ambos equipos. Los de Gallardo tendrán el desafío, en los próximos días, de definir si la titularidad en el lateral izquierdo será para la joven apuesta, Luis Olivera, o para Camilo Mayada, otro de los nombres por los que el Muñeco se jugó unas fichas. El resto del equipo será el habitual once titular, con el regreso de Jonatan Maidana y la reiteración del 4-2-2-2 que tanto seduce al DT del Millo.

En el Xeneize, la gran duda está en el medio. Pablo Pérez sufrió algunas molestias físicas y su trabajo en kinesiología durante el último entrenamiento alarmó a más de uno. En caso que el ex Newell’s y Málaga no fuera de arranque, Guillermo Barros Schelotto se inclinaría por Sebastián Pérez, el colombiano de buen pie que busca asentarse como titular. El resto, por su parte, será similar al que enfrentó a Racing, con el casi seguro retorno de Fernando Tobio en lugar de Juan Insaurralde, que dejó algunas dudas en sus últimas presentaciones desde el arranque.

Serán horas de confirmaciones y estrategias. Ambos técnicos mueven piezas. Saben, como estrategas que son, que hay que enfocarse en el detalle. El superclásico también es mental.

“El super es un partido al que lo esperás durante mucho tiempo. Es un campeonato aparte, antes de jugarlo quizás no dormís”,

expresó el Beto Alonso, siempre picante a la hora de declarar.

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