Superliga: Clima tenso, sospechas cruzadas y mucha desconfianza

Desde la llegada del Chiqui Tapia al poder en la AFA, el clima que se vive en el fútbol argentino es, cuanto menos, raro. Y si a eso le sumamos los últimos papelones arbitrales que vienen repitiéndose fin de semana tras otro, pasa de ser raro a tenso.

El término “AFA bostera” es una realidad. Pasó de ser un simple reclamo con algún contenido de folklore a propagarse en redes, generar campañas y unir a hinchas de varios clubes. Es que todos sienten que el Xeneize es el único favorecido.

En este contexto, la reunión que sostuvieron ayer Guillermo Barros Schelotto y Mauricio Macri dejó la sensación de estar bastante fuera de timing. Es que se dio justo después de que River (uno de los que más impulsó este clima de la mano de Marcelo Gallardo y sus sospechas tras fallos arbitrales en contra) empató 2-2 ante Godoy Cruz con un arbitraje impresentable de Baliño. Y en momentos así, hace ruido.

Según trascendió, la reunión ya estaba pactada y forma parte de una costumbre que sostienen el DT de Boca y el presidente: se juntan cada un par de meses a charlar de fútbol y del equipo.

Sin embargo, el fin de semana fue justamente Macri quien estuvo en el ojo de la tormenta. En las canchas de San Lorenzo y River hubo varios cánticos agresivos contra el mandamás del país, y la tensa situación generó incluso que Rogelio Frigerio (Ministro del Interior de la Nación, y fanático del Millonario) se haya mostrado incómodo en El Monumental. Está claro: el arbitraje pasa su peor momento. Y el clima general, con la política metida en el medio, mucho tiene que ver con eso.

captura de la TV

¿Hubo partido en la

Casa Rosada?