Yo te voy a am(arg)ar hasta el final…

Exterior

Cada mínima oportunidad que se le presenta a Lionel Messi para hacer historia es digna de atención. Es que el rosarino es un aficionado a romper récords, y parece que cada vez lo hace más en grande.

Ayer, en un clásico apasionante, la Pulga le dio la victoria al Barcelona (75) en la última jugada del partido, misma situación en la que alcanzó su gol número 500 con la camiseta culé. Y, en el festejo, le mostró su nombre a un Bernabéu enmudecido, que no podía creer lo que veía. Como para volver a callar las bocas de todo el Real Madrid (75), que lo señalaban “en debacle”.

El partido, caliente como siempre, se llenó de polémicas. Y una de ellas llegó rápido: iban dos minutos cuando, en un pase largo al área, Cristiano Ronaldo recibió con la derecha y Umtiti lo tocó. Todo el Bernabéu reclamó penal, pero el árbitro acertó. Si bien hubo contacto, no fue suficiente para la caída que ejecutó CR7, que exageró y dejó pasar la chance de rematar.

Fue el portugués quien tuvo la primera de riesgo, que logró contener bien Ter Stegen. El club catalán replicó con un derechazo de Suárez que se abrió al final.

Cristiano tuvo una nueva chance al rato, pero el arquero alemán volvió a rechazar y empezó a confirmar su gran rendimiento, que de no ser por la actuación de Messi, le habría valido ser la figura.

El primer gol llegó a los 28: centro fondeado desde la izquierda, remate de Ramos al palo y aparición de Casemiro (habilitado, pese a las protestas) para poner el 1-0.

Cinco minutos después, la Pulga dibujó su primera obra de arte. Se internó en el área a pura gambeta y remató fuerte al palo izquierdo de Navas para el 1-1.

Ter Stegen y Keylor comenzaron a ser los protagonistas con innumerables tapadas, pero aún así no lograron frenar el ritmo de un partidazo.

Ya en el complemento, fue Rakitic el encargado de darle la ventaja parcial a Barcelona con un tremendo zurdazo a los 28.

Pese a la alegría del conjunto culé, Real Madrid estuvo cerca de amargarlo. Porque, a los 41, el colombiano James Rodríguez (había ingresado minutos atrás) estampó el 2-2 que dejaba media Liga en Madrid.

Sin embargo, con Messi en cancha siempre hay show. Y, en tiempo adicionado, Lionel conectó en la puerta del área un centro rasante de Jordi Alba tras un jugadón de Sergi Roberto. Con el gol, no sólo ganó el clásico fuera de casa: volvió a dejar la Liga abierta. Y no es poco.

Grito ganador de la Pulga, que volvió a anotar contra su rival preferido y dejó la Liga al rojo vivo. Enorme actuación de Lionel, que no mojaba en un clásico hace rato.

gentileza

Podio Fútbol

goles alcanzó Messi con la de Barcelona. Flojito para elegir: en el Bernabéu, a los 92’ y para ganar el clásico. Único.

Llegó al récord

en el mejor escenario