Adversidades y expectativas

Panorama de río negro

Es momento de contratiempo. La indigente gestión y la carencia de fondos dejan espacios a las protestas gremiales.

ATE está contenido, pues logró el buscado diálogo, aunque resta saber el impacto que tendrá la detención de un dirigente de ATE en Allen. Iniciará el martes su ronda con el ministro de Salud, Fabián Zgaib, y seguirá con Fabián Galli de Desarrollo Social. Weretilneck mandó a reincorporar –silenciosamente– a los cesanteados. Esos despidos habían generado ocupaciones, pero el reingreso tarda (afloró otra disputa entre el ministro y la secretaria Viviana Pereyra). Enemigos de ayer, Galli charla con el mando de ATE, previa mediación del secretario de Trabajo, Lucas Pica.

Unter no es ATE y Mónica Silva no es Galli.

El gremio docente –con 15.000 afiliados– ratificó su lucha y acumula paros, a pesar de los descuentos. Abrió igual un canal con Trabajo para negociar por haberes, quitas y sanciones de las supervisoras cipoleñas. Ofreció un gesto: suspender la protesta si existía un llamado.

Pica no pudo ahondar su visión conciliadora. Silva cerró esa puerta. Weretilneck oía. “No hay plata, no habrá devolución de los descuentos y no voy a sentarme por las supervisoras. Para qué juntarnos”, sentenció la ministra, palabra más palabra menos. El secretario se fue con la misión de trabajar en otro temario. ¿Promesas de subas para el 2017? Poco. Unter tampoco tiene vuelta atrás. El 28 renovará su conducción, con tres candidatas: Patricia Cetera por el oficialismo (Azul-Arancibia), Viviana Rancaño por la mayor oposición (Paulo Freire) y Mariel Etcheber por la izquierda (Violeta). Allí Weretilneck tiene su observación. “Si hoy damos algo, en noviembre habrá que volver a negociar con otra conducción”, explica a los suyos.

Se trata entonces de aguantar. Pero hay focos gremiales que lo incomodan, especialmente cuando empañan sus logros. ATE lo jaqueó en Bariloche cuando habilitó el nuevo tomógrafo y Unter lo sorprendió en San Antonio cuando presentó nuevo equipamiento hospitalario.

Se entusiasmó con la revisión del vínculo de la Provincia con su agente financiero (hoy Patagonia). Pretende apropiarse de un reconocimiento por los cambios (entre ellos, más sucursales y cajeros).

Hay reales diferencias. Río Negro abona por esa representación –ya superó los 55 millones en el año– y el nuevo diseño establece que el banco pague al Estado por el uso de sus fondos y por los “depósitos judiciales”. Ambos puntos sumarían unos 34 millones. Vale computar aquello que el Estado dejará de abonar, como costos por los cajeros exigidos al banco (24 sorprendentes millones) y comisiones (12 millones). Así, por cobros u obligaciones caídas, el pliego se diferencia en unos 70 millones anuales respecto del contrato actual.

Queda revisar cuidadosamente el escrito. Por ejemplo, saber qué condiciones se fijan para el pago de comisiones o descubiertos. El ministro Isaías Kremer exageró con un beneficio de 270 millones al incorporar la exigida asignación de créditos para pequeñas y medianas empresas, y un aporte de responsabilidad social.

La discusión legislativa no será fácil. La histórica asociación del Patagonia y los gobiernos mostró a un privado demasiado codicioso, con servicios deficientes, y un Estado tolerante. Se instaló un trato sospechoso. Por eso Weretilneck quiere a un oficialismo abroquelado. Fue esa razón –seguramente– el origen del fastidio por la ausencia en la presentación del vicegobernador Pedro Pesatti, que optó por asistir a la inauguración del Ente Turístico de Chimpay.

Weretilneck protege esa relación y silencia sus quejas. Cerca de él sí lo dicen: “El vice esquiva las decisiones discutidas y complicadas”. Más allá de su segura lealtad, Pesatti despliega una agenda colateral. En la última semana, entregó un reconocimiento a un periodista, recibió a deportistas y, entre otros, presentó la Corrida Integración y el libro “Aves de Río Negro”.

Siempre fue así, pero hoy la adversidad golpea y Weretilneck la padece.

El gobierno no reabrirá la negociación con Unter. Para Educación, no hay nada nuevo para decir. El gobernador se prepara para resistir y esperar la elección del gremio.

Weretilneck apuesta a la revisión del vínculo de Río Negro y el agente financiero. En lo que se conoce, hay cambios positivos en la asociación del Estado con el Banco Patagonia.

Datos

El gobierno no reabrirá la negociación con Unter. Para Educación, no hay nada nuevo para decir. El gobernador se prepara para resistir y esperar la elección del gremio.
Weretilneck apuesta a la revisión del vínculo de Río Negro y el agente financiero. En lo que se conoce, hay cambios positivos en la asociación del Estado con el Banco Patagonia.

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