Ajuste, obra pública y re-reelección

Panorama de río negro

El Estado rionegrino arrastra un déficit superior a los 2.500 millones de pesos y acumula una deuda de 6.200 millones. El año pasado emitió letras del Tesoro y echó mano al descubierto bancario para gastos corrientes. En el 2017 debe cumplir con los pagos de los servicios de esa deuda. El gobernador Alberto Weretilneck le prometió el viernes al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que bajará 20% los gastos corrientes de la Provincia como meta fiscal para un auxilio que permita que los vencimientos de este año se corran. En este escenario emitirá más deuda pero en dólares “para cambiar totalmente” Río Negro con un plan de obras que hoy cuesta 800 millones.

Las pistas que fue dando Weretilneck sobre el ajuste que pretende permiten suponer que habrá conflictos en las escuelas con las licencias de los docentes y en los hospitales con las guardias de los médicos. La meta es de una proporción enorme: bajar un 20% el gasto. Nada dijo hasta ahora sobre las licencias en la Policía, que también tienen un costo muy alto.

Este panorama financiero acompañará el año electoral, en el que el Frente para la Victoria pone en juego dos de las cinco bancas que tiene la provincia en la Cámara de Diputados de la Nación. Weretilneck sostiene que no podría haber utilización electoral de este plan de obras porque los plazos de la tramitación (que incluye la autorización del gobierno central) irían más allá de octubre. Juntos, el partido que fundó el gobernador desde el poder, necesita quedarse al menos con una de esas bancas.

Cuando el gobernador asegura que el plan de obras financiadas con deuda en dólares se hará realidad recién en el 2018 y que no influirá en las legislativas de este año es probable que esté pensando en la re-reelección. Es difícil imaginar hoy un escenario propicio para el proyecto de Weretilneck. Como la Constitución no lo permite, su idea de reformarla debe ganar consensos que hoy no tiene.

Los intendentes siempre son sensibles al reparto. El PJ le puso el viernes condiciones a la emisión de estos bonos (participación de los municipios en la distribución de las obras, el establecimiento de un fondo fiduciario y control legislativo) pero no dijo que no.

No se pone en discusión la necesidad de encarar, en este escenario de desfinanciamiento y ajuste, sumado a la incertidumbre de las medidas monetarias del presidente estadounidense, Donald Trump, un plan con obras que no parecen urgentes. En la lista que Weretilneck ya avisó que será más chica aparecen:

• El tendido de un gasoducto desde la costa atlántica hasta Maquinchao por 47 millones de dólares. No hay estudios que indiquen que el gasoducto San Martín, al que se conectaría el nuevo caño, tenga capacidad para abastecer las ciudades del centro y este de la Línea Sur.

• Una red multiservicios de Altec, la empresa provincial de tecnología, costará casi 25 millones de dólares. No hay por ahora una explicación que justifique la inversión.

• El tendido de una línea de alta tensión entre El Coihue, en la provincia de Chubut, con una futura estación a construir en Los Repollos, al norte de El Bolsón, por detrás del cerro Piltriquitrón, costará 14 millones de dólares. Parece una inversión redundante cuando Patagonia Energía, la empresa del magnate inglés Joseph Lewis, está a punto de comenzar a entregar la electricidad de su central hidroeléctrica del río Escondido, en la estación transformadora El Bolsón.

En el listado hay tres decenas de obras viales, de saneamiento, eléctricas, en aeródromos, y unos 50 millones de dólares para obras a ejecutar por los municipios.

Desde los primeros intentos de crear una fuerza provincial, hace 25 años, Weretilneck mira el modelo del MPN en Neuquén como ejemplo a seguir. Este plan de emisión de deuda en dólares para obra pública se parece mucho al que encaró Jorge Sobisch entre 2006 y 2007: 250 millones de dólares en dos series, con una tasa de 8,656% anual. Con la excusa del fin del petróleo, se levantaron edificios públicos, vías de tren, dos acueductos, hospitales, rutas, una autopista, una escuela especial y un autódromo.

El Estado provincial tiene déficit y contrajo deuda a corto plazo, y ahora quiere que el gobierno nacional la refinancie a cambio de un plan de reducción de gastos.

Con este contexto, el gobierno pretende emitir nuevas letras del Tesoro, pero esta vez en dólares para financiar un plan de obras. Detrás aparece el proyecto de reforma constitucional.

Datos

El Estado provincial tiene déficit y contrajo deuda a corto plazo, y ahora quiere que el gobierno nacional la refinancie a cambio de un plan de reducción de gastos.
Con este contexto, el gobierno pretende emitir nuevas letras del Tesoro, pero esta vez en dólares para financiar un plan de obras. Detrás aparece el proyecto de reforma constitucional.

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