Pica arranca desde Trabajo con operativo en Bariloche y capacitación

Hubo un primer encuentro con el equipo de trabajo para delinear los próximos meses.

Tras la asunción el pasado jueves, el secretario de Estado de Trabajo, Lucas Pica, se reunió con los coordinadores de áreas del organismo para diagramar las próximas tareas.

A partir de un diagnóstico de situación, decidieron priorizar ejes como la capacitación, la conexión entre las delegaciones y el plan de invierno en Bariloche. La fiscalización en la ciudad protagonista de esta temporada es una de las acciones concretas planificadas a corto plazo.

A su vez, explicó que se va “a firmar un convenio con el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia, para que a través de la DIMARC, espacio que se encarga de los métodos alternativos de resolución de conflictos, se capacite al personal de las distintas delegaciones en conciliación laboral”.

Sobre la cuestión informática, se comprometió a suscribir convenios para que se pueda “seguir en tiempo real que es lo que sucede en cada audiencia y cada discusión de las 18 delegaciones que están diseminadas en toda la provincia”.

Por último, resaltó la creación de un área de Género y Empleo, a través de la oficina de Empleo de la Secretaría.


Panorama de Río Negro

Alarma. El viernes fue una jornada infartante para Economía. Hubo espanto por la continuidad del cronograma salarial. Una imprevista falta de fondos postergó la acreditación de Salud, que el gobierno explicó en “problemas operativos”. La tranquilidad llegó al mediodía con el depósito de una postergada transferencia nacional. Fueron 250 millones de un “adelanto de coparticipación federal”.

Los pagos de haberes y aguinaldos finalizarán la última semana de julio. Siete días después, Río Negro debería comenzar con nuevas cancelaciones salariales.

Nación aporta y acelera fondos del acuerdo de la restitución del 15% de la Anses. Prepara unos 190 millones del retroactivo del primer semestre, aunque la mayor colaboración consistió en aquel anticipo de 250 millones (a cuenta del futuro crédito de la Anses). Neuquén acumula unos 2.000 millones de adelantos federales. Y Río Negro –hasta ahora– nunca había recurrido a ese auxilio. Por eso es la peor novedad de las penurias de la caja rionegrina, abarrotada hasta el año pasado.

Aflora otro cuadro gremial, a pesar de que la Unter no convocó a ningún paro en la reanudación del ciclo escolar. Igual redobló su presión para rediscutir salarios. Weretilneck se parapeta y cambió al titular de Trabajo. La Mesa Sindical aportó al triunfo del FpV en el 2011 y así se adueñó de esa cartera, hoy recategorizada a Secretaría de Estado. Esa cofradía gremial –bajo el dominio del mandamás de los trabajadores de la Fruta y legislador Rubén López– impuso a los secretarios Luis Troncoso, de los trabajadores del Hielo y, después, Miguel Contín, de la Sanidad (ATSA). Últimamente no existía paz en la Mesa y, además, acentuó su grieta con el otro conglomerado sindical, que junta al petrolero Guillermo Pereyra, el camionero Rubén Belich y al upeceísta Juan Scalesi.

Weretilneck se deshizo de esos conflictos ajenos. Corrió a la Mesa Sindical de la primacía y nombró al abogado Lucas Pica, previa consulta con ambos bandos gremiales. Busca un diálogo más amplio y ubicó a un secretario que sólo recibirá órdenes suyas, concentrando la maniobra laboral para la difícil época por venir.

La incapacidad política es la contrariedad opositora. Allí radica el persistente problema del FpV. De los mayores municipios, Roca es el único que gobierna y no expone apuros financieros. Esa quietud bien se podría explicar con que Martín Soria otorgó un alza salarial a los municipales del 17,5% en el semestre y prepara un 9% mientras, por ejemplo, el reginense Daniel Fioretti subió un 38,5%, con categorías de hasta el 45%.

Soria extravía esa moderación en la política. Se peleó esta semana con Nación y persiste en la guerra con Weretilneck. La última batalla: el traspaso al IPPV de los planes nacionales de vivienda inconclusos que construían municipios. Puso en la trinchera a los diputados nacionales pero fracasó en el alistamiento de los legisladores. La mayoría se opuso porque cinco días antes había votado a favor ese plan. Al naufragio del crítico comunicado, pretendido por el presidente del PJ, aportaron varios intendentes
–entre ellos, Daniel Belloso y Alejandra Mas– quienes habían alentado y firmado esa transferencia. El justicialismo no logra fijar mínimos rasgos de convivencia y, menos aún, de acción. Ahora Soria, solo, deberá idear cómo resolver con Nación la conclusión de sus 231 casas de Techo Digno. Si apareciera un desconocido y tolerante jefe roquense acorralaría al gobierno nacional, que ya hizo excepciones en convenios directos con Viedma y Cipolletti para finalizar sus viviendas o Darwin con un nuevo programa (reeditan curiosamente la ejecución municipal que fue cuestionada –más allá de irregularidades– porque los pequeños Estados no disponen de capacidad técnica y financiera). Esos tres municipios son aliados del macrismo. Y Soria no lo es, pero igual su rasgo político más dañino está en la imposibilidad de imaginar una solución acordada.

Nación cumplió con un adelanto de 250 millones de pesos y llegó la tranquilidad salarial. El gobernador corrió a la Mesa Sindical de la Secretaría de Trabajo.

El justicialismo no logra fijar mínimos rasgos de convivencia y, menos aún, de acción. Soria, obligado a la gestión política, continúa sin rumbo, sin acción.

Datos

Nación cumplió con un adelanto de 250 millones de pesos y llegó la tranquilidad salarial. El gobernador corrió a la Mesa Sindical de la Secretaría de Trabajo.
El justicialismo no logra fijar mínimos rasgos de convivencia y, menos aún, de acción. Soria, obligado a la gestión política, continúa sin rumbo, sin acción.

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