El MPN y sus federalismos

Ganadores y perdedores en la sombra regresaron de sus respectivos descansos y empezaron a mover la rueda de la política en el último tramo del año. No es seguro que la campaña electoral los haya agotado completamente, pero se fueron de viaje y ya están de nuevo entre nosotros, de un lado Horacio Quiroga y del otro Jorge Sapag.

Ambos pusieron un poco de pimienta a la etapa postelectoral con cruces sobre el manejo del déficit provincial y con carpetazos de archivo que nadie resiste. El intendente de Cambiemos tomó como bandera la crítica al rojo de las cuentas provinciales y el exgobernador se encargó de desempolvar una expresión de Quiroga -“Vaca Muerta está más muerta que nunca”-, pronunciada cuando era opositor porque gobernaba el kirchnerismo.

Sapag reapareció en el ámbito en el que mejor se mueve: en un encuentro donde se habló sobre el desarrollo sostenible del gas y del petróleo en yacimientos no convencionales. Tras su exposición, formuló declaraciones y dijo que, pese a la baja perfomance electoral de octubre, “el MPN es un partido muy fuerte”. El mensaje fue más para los suyos que para la dirigencia de la oposición.

La interna del MPN estaba esperando el regreso de Sapag. Después de las elecciones nacionales, hubo un primer pedido de reuniones de cuerpos partidarios para iniciar una revisión de lo ocurrido en las urnas. No fue la única ni será la última.

El primero en protestar apenas terminaron los comicios fue el senador y dirigente del gremio de los trabajadores petroleros Guillermo Pereyra. Lo hizo ante el presidente del partido, el gobernador Omar Gutiérrez, cuya autonomía política es limitada porque no ha cortado el cordón umbilical con su mentor, Jorge Sapag, algo que también sucede, aunque en menor escala, con el vicegobernador Rolando Figueroa.

Pereyra, que quiere repetir otro período en el Senado, intenta colocarse como árbitro de los desencuentros y reclama aplacar internas como la que mantienen el gobernador y el vice. Además, vuelve a medirse con Sapag.

Es probable que antes de finalizar el año haya un encuentro para analizar los motivos de la derrota y reacomodar la tropa para iniciar 2018 con ideas más claras, lo que no quiere decir sin peleas.

Las cuentas pendientes en el oficialismo se fueron acumulando en el tiempo y han generado tensión y cierta inestabilidad. El gobernador tiene que definir pronto un reacomodamiento de su equipo de colaboradores porque al menos Alejandro Nicola, actual ministro de Energía, ocupará una banca de concejal a partir del 10 de diciembre. Mucho dirá sobre ganadores y perdedores en el oficialismo el resultado de esta reorganización.

El pacto fiscal que se firmó esta semana tuvo el respaldo de Neuquén y el gobernador celebró el acto con la misma intensidad que lo hizo su par de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, la ganadora en esta pulseada. Desde el oficialismo hay argumentos para explicar que el acuerdo podría haber sido peor para la provincia, pero no sólo Buenos Aires se llevó de la mesa de negociación mejores beneficios, sino que los gobernadores se quedaron sin espacio para la crítica frente a un macrismo que impone las reglas de juego.

Durante la discusión del proyecto el MPN no tuvo una respuesta homogénea. Desde Gutiérrez, que ya mostraba predisposición a aceptarlo, pasando por Sapag, que dijo que se deben tomar recaudos para garantizar equilibrios y gobernabilidad en las provincias y Nación, hasta el silencio del vicegobernador, lo que se vio en la superficie fue ausencia de debate interno frente a un tema central. Todo sin contar que el diputado del oficialismo, Mario Pilatti, salió a criticar abiertamente la propuesta antes de la firma.

La pelea por los recursos federales figura en la genética del MPN, pero esta no sería la mejor prueba de laboratorio. Desde sus inicios el partido hizo escuela en la contradicción Nación-provincias, durante el kirchnerismo Sapag usó el termino “federalismo de concertación” y ahora, ¿cuál será la definición para esta etapa?

La interna del partido estaba esperando que llegara Jorge Sapag. Es probable que haya un encuentro antes de fin de año para analizar los motivos de la derrota.

El pacto fiscal que se firmó esta semana tuvo el respaldo de la provincia y Gutiérrez lo celebró con la misma intensidad que María Eugenia Vidal.

Datos

La interna del partido estaba esperando que llegara Jorge Sapag. Es probable que haya un encuentro antes de fin de año para analizar los motivos de la derrota.
El pacto fiscal que se firmó esta semana tuvo el respaldo de la provincia y Gutiérrez lo celebró con la misma intensidad que María Eugenia Vidal.

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