Weretilneck lamentó el conflicto suscitado con Unter

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, consideró que en el conflicto suscitado con el gremio Unter no deja nada de positivo.

Mediante un comunicado expresó : “Todos hemos perdido: el Gobierno, los docentes y sobre todo los alumnos”.

“Lamentablemente son situaciones que a uno no le gustaría vivir. En primer lugar, porque de alguna manera lastima la relación que tenemos con los docentes y que era óptima, y en segundo lugar, porque los chicos pierden días de clase”, indicó.

Agregó que “nosotros siempre respetamos a la dirigencia gremial y respetamos la decisión tomada; pero nosotros fuimos muy sinceros, muy claros, y muy transparentes desde el inicio”, sostuvo, y descartó que exista la posibilidad de abrir una nueva negociación salarial durante este año.

Respecto a ello aseguró que el momento de establecer nuevos pactos salariales se dará entre los meses de febrero y marzo de 2017, aunque aseguró que tal lo acordado en la reunión se evaluará a través de una mesa técnica.

“Lo importante es continuar hablando y dialogando para salir de este momento, e ir analizando si para el próximo año la situación puede mejorar”, sentenció.

Panorama de Río Negro

Un déficit reconocido de 800 millones de pesos al cierre de este año, un conflicto docente que recién ahora parece marchar a una solución, la puja con ATE, el frente abierto con la procuradora y ahora con un fiscal de Bariloche, el insólito enfrentamiento con Edersa, la impunidad hacia la que se encamina el crimen de un policía, una caída en la participación de la Provincia en el reparto de los recursos nacionales y las reformas en la escuela media y en el procedimiento penal que avanzan entre enormes baches. En el peor momento de sus casi cinco años de gobierno, Alberto Weretilneck confía en su liderazgo para superar el trance y avanzar en algún proyecto que le dé trascendencia a su gobierno.

La estrella del gobernador parece perder brillo pero no se apagó. Weretilneck confía en el estilo que lo llevó a gobernar durante ocho años Cipolletti y a convertirse en el gobernador con mayor apoyo electoral desde 1983 (junto a Álvarez Guerrero).

Precisa que el acompañamiento popular se mantenga el año que viene (en el 2017 hay elecciones de diputado nacional). Con las pocas pistas que dio sobre su estrategia para reformar la Constitución se adivina que además, si logra la mayoría necesaria en la Legislatura, meses más tarde o al año siguiente tendrá que convocar a los comicios para conformar la Convención.

Por ahora, disimula sin mucho éxito la verdadera intención detrás de la reforma: tratar de gobernar por un período más la provincia.

Es tan fuerte la concentración de decisiones en su figura que la insólita diatriba contra el fiscal de Cámara de Bariloche Martín Lozada lanzada esta semana desde la Secretaría de Medios de la Provincia no lleva firma. Hay quienes adivinan la pluma del ministro de Seguridad, Gastón Pérez Estevan, y otros están convencidos de que el escritor fantasma es el jefe de la Policía, Mario Altuna, que cuando era abogado de la Regional Segunda de la fuerza estuvo a punto de ser colega de Lozada (tenía ganado el concurso cuando el gobernador evitó, con su designación en Viedma, que asumiera y creara un cisma en los tribunales de Bariloche).

Docentes y estatales

El conflicto docente está atravesado por las elecciones de su sindicato, Unter. El martes y el miércoles próximos iba a cumplirse un nuevo par de paros, pero al terminar la semana el gobierno llamó a paritarias al gremio, que así evitó que quedara en evidencia que la fuerza de la huelga se hacía añicos. El puente que tendió Weretilneck no es gratuito: el viernes serán los comicios para definir la conducción provincial de la organización.

Otro de los sindicatos estatales, UPCN, del versátil Juan Carlos Scalesi, adhirió al “negocie ahora, cobre después”, una fórmula que el gobierno querría que los docentes aceptaran.

Sobre la mesa de discusión de Unter estarán también como materia de negociación los descuentos por los días de paro, que se hicieron sentir en octubre y amenazan con repetirse en noviembre, y la nueva escuela media.

Al líder de ATE, Rodolfo Aguiar, Weretilneck logró mantenerlo en una especie de estado de suspensión: una jueza de Cipolletti, Sonia Martín, lo declaró en rebeldía porque no se presentó a una indagatoria y pidió su detención, pero la Policía no cumple esa orden, dicen que por indicación directa del gobernador.

Para neutralizar cualquier protesta social en Bariloche (donde el gobernador se cuida de no aparecer con su imagen erosionada) apelará a la receta que la política más conoce: el reparto social.

La Provincia financia su déficit con deuda (letras). Después de todo es algo similar a lo que hace el gobierno nacional (desde que asumió Mauricio Macri el total de deuda nueva supera los 40.000 millones de dólares).

Para que Weretilneck cumpla sus objetivos políticos en el 2017, el ministro de Hacienda, Isaías Kremer, tendrá que manejar los números de tal manera que el año transcurra con menos conflictos y evitar que aun así la Tesorería estalle.

El déficit de las cuentas públicas y la puja salarial tensó la relación con Unter y ATE. UPCN se allana a negociar, un camino que se abrió también para los docentes.

Para fin de año volverán las bolsas navideñas en Bariloche.

Se viene un año electoral y el gobernador pone en juego algo más que su liderazgo.