La pulseada de la nueva generación

Existe una corriente de opinión dentro del gobierno de Omar Gutiérrez que quiere que Rolando Figueroa encabece la lista de candidatos a diputados nacionales. Con resultados de encuestas que miden el potencial electoral de algunos referentes del partido, le atribuyen al vicegobernador chances de ganar con comodidad y hasta la posibilidad de doblar al tercero. De comprobarse ese hipotético triunfo, el MPN retendría dos de las tres bancas que se juegan en estos comicios.

La candidatura del número dos de la Provincia se echó a rodar en formato de versión antes de la reunión de la Junta de Gobierno del partido. Allí se anunció la fecha de la interna para la elección de candidatos a concejales que se llevará a cabo el 25 de junio próximo. En fecha aún incierta, en la ciudad de Neuquén se renovarán nueve bancas, la mitad de los integrantes del cuerpo, una medición crucial de mitad de mandato para el intendente Horacio Quiroga que en el 2019 tendrá que defender el trono desde afuera del ring.

En torno a la figura de Figueroa se insinúa un operativo clamor, pero la estrategia está colisionando con la voluntad del vicegobernador que, al menos por ahora, no quiere saber nada con irse a Buenos Aires. “No voy a ser candidato”, dicen en el entorno de Figueroa, que repite cuando le preguntan sobre su futuro.

El gobernador y el vice tienen perfiles diferentes, suelen darse golpecitos en los tobillos como los chicos cuando se enojan y funcionan disimulando bastante bien sus diferencias.

La fórmula que armó hace dos años el exgobernador Jorge Sapag para “pasar la posta”, opera bajo ciertas normas de convivencia que no han sido visiblemente quebradas en lo que va de la gestión. Pero no puede dejar de leerse que una eventual salida de Figueroa del escenario provincial le cortaría capacidad de vuelo en el territorio.

Por motivos de proyección, entre otros, la discusión de esta candidatura es la pulseada más dura que enfrentan el gobernador y el vice desde que quedaron emparentados en la política. Y tan delicado es el asunto que tampoco hay claridad al respecto por parte del “padre de las criaturas”. En ese sentido, una fuente allegada al exgobernador Sapag dijo esta semana: “No tenemos opiniones armadas definitivas sobre las candidaturas”.

Desde el gobierno reconocen que el debate con Figueroa “está ahí” pero sin avance, y que las respuestas del vicegobernador “no fueron muy convincentes”.

Aunque en momentos históricos y contextos diferentes, el MPN ya vivió situaciones de exilios políticos disimulados. En 1993, el exgobernador Jorge Sobisch se sacó de encima al carismático y temperamental Rodolfo “Pipe” Sapag. Tras la muerte de su padre Elías, Pipe terminó en el Senado y Sobisch comenzó a amasar su propio proyecto.

La discusión sobre las candidaturas pone en evidencia un problema adicional: en el MPN no abundan referentes con tracción de voto para este tipo de competencias de mitad de mandato. Esto ocurre, entre otras razones, porque los personalismos siempre han jugado fuerte dentro del partido.

En temas de interna del MPN, la nota la dio esta semana Sobisch con un reconocimiento explícito sobre una práctica electoral inaugurada por él: las listas colectoras. El exgobernador presentó un escrito ante la Junta de Gobierno para pedir que se aplique el sistema D’Hont en la distribución de cargos para que las minorías tengan representación en las listas del oficialismo. Pero en la nota enviada a la autoridad partidaria, Sobisch blanqueó lo que se sospechaba desde un principio: que las candidaturas de los partidos satélites se sostienen con “votos y recursos” del MPN.

El exgobernador, un aliado macrista de la primera hora –no pudo avanzar en esa construcción política a partir del crimen de Carlos Fuentealba–, se resiste a la jubilación y parece resuelto a medirse en las urnas una vez más para, al menos, dar testimonio de su existencia política.

“No voy a ser candidato”, dicen que repite el vicegobernador en su entorno cuando le preguntan sobre el futuro de su carrera.

El exgobernador Jorge Sobisch reconoció lo que se sospechaba desde un principio: que las colectoras se sostienen con “votos y recursos” del MPN.

Datos

“No voy a ser candidato”, dicen que repite el vicegobernador en su entorno cuando le preguntan sobre el futuro de su carrera.
El exgobernador Jorge Sobisch reconoció lo que se sospechaba desde un principio: que las colectoras se sostienen con “votos y recursos” del MPN.

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