Se busca candidato en dos partidos

Los referentes políticos de la provincia juegan, en forma virtual, al truco pero con cartas que no saben cuánto valen. Observan de reojo al contrincante para ver si hace una seña descifrable y también mienten, un poco, con el envido para que el otro salte y muestre lo que tiene.

Del lado de Cambiemos tienen la responsabilidad de representar la línea política del gobierno nacional y, además, validar la vigencia del intendente Horacio Quiroga en el Concejo Deliberante. La otra expresión política de peso, el MPN, enfrenta el desafío de “encontrar” el candidato que permita posicionarse en la jurisdicción que le ha sido esquiva, la ciudad de Neuquén, y, a nivel nacional, aquel que sea equidistante entre la lealtad y la honestidad para que, con el capital que se le entregue, no dispute el poder dentro de dos años.

Para tener alguna certeza aproximada, en marzo se realizará una encuesta con dos empresas de forma tal de detectar, desde Cambiemos, si el votante neuquino priorizará el apoyo a Mauricio Macri, independientemente del candidato a diputado. No se descarta que, más allá de las decisiones de cabotaje en el segundo piso del edificio de Roca y Avenida Argentina, exista una directiva a nivel nacional desde 25 de Mayo al 100 de la ciudad de Buenos Aires, y que ambas no coincidan.

El candidato que bautizó Quiroga para la carrera nacional es David Schleret, el presidente del Deliberante. Se admite, puertas adentro, que le falta “visibilidad” en la ciudadanía y se mencionan sus cualidades intelectuales que lo ubican como un postulante de calidad. Desde el partido provincial se lanzó a rodar la versión de que ese lugar sería para Quiroga, pero el jefe comunal lo negó de plano, varias veces. No es amigo de las candidaturas testimoniales y la única certeza que destila es que se pondrá al hombro las campañas nacional y municipal. Para ésta, le levantó las cejas -la seña del truco de que tiene el as de espada, la mejor carta- a Guillermo Monzani, un funcionario que tiene el aval de los vecinos neuquinos nacidos y criados o venidos hace varias décadas en la ciudad, conocedor como pocos del esqueleto urbano de la ciudad. En la mesa de truco hay otro jugador: Marcelo Bermúdez quien tiene la característica de ser el macrista de la primera hora, aunque ha dicho a quien quiera escucharlo que no quiere, no desea y no aspira a irse al Congreso. Alguno que escuchó su postura ya pensó que donde manda capitán no manda marinero.

En el MPN todos sostienen fuerte las cartas y miran fijo a Omar Gutiérrez quien, para variar, no larga prenda y observa como una ventaja el hecho de que no hay ningún nombre en danza como si faltaran años para las elecciones. El dilecto alumno de Jorge Sapag analiza en términos de ventaja y desventaja tener a los aspirantes ocupados en la política electiva sin que estén en otros menesteres que podrían oficial de obstáculos hacia algunas metas.

La ventaja para la activa lista Azul es que las otras expresiones tienen sus propias ocupaciones puertas adentro. El vicegobernador “de la provincia, no de Gutiérrez” Rolando Figueroa hace indescifrables señas en la mesa de truco . Aunque lo niega, el exgobernador hace jugadas políticas que aparecen como imperceptibles. Mientras tanto Gutiérrez mantiene reuniones con su mesa chica que integran Mariano Gaido, Marcelo Colonna, Claudio Dominguez y Pablo Bongiovani.

No fue inocente la foto que se sacó con el petrolero Marcelo Rucci en el jardín sur de la Casa de Gobierno. Tuvo fuerza expresiva porque se tomó en el momento de mayor tensión por las diferencias con Figueroa en torno al acuerdo petrolero. Se sabe que Rucci mantiene una disputa sin cuartel con Ricardo Astrada dentro del gremio e integra la lista de buena fe para las próximas elecciones, aunque se dice que el titular del gremio tiene otro nombre en mente.

Desde Cambiemos dicen que el MPN es como una Ferrari de la que no se baja nadie y que ellos deben lidiar con un Renault 12. La mejor mecánica puede fallar en uno o en otro.

Cambiemos se definirá después de una encuesta que realizará en marzo para poder asegurar la adhesión al presidente Mauricio Macri.

El MPN arriesga dos bancas y debe buscar el equilibrio entre la interna dentro del elenco gobernante y la externa del sector petrolero.