Ciudad: el espacio público como constructor de identidad

La población crece y al ritmo de ello lo hacen nuestras urbes. Pero, ¿cómo nos volvemos ciudadanos? ¿De qué manera participa el Estado? ¿Cómo intervienen las plazas, los parques, los corredores en esa formación? Adelante, conversemos acerca de ello.

Hacer ciudad, atravesar la ciudad y, al revés, que a través de sus espacios públicos nos volvamos más o menos habitantes de ella. Teniendo presente ello conversamos con el presidente de la sección I del Colegio de Arquitectos de Neuquén, el arquitecto Diego López de Murillas.

Las ciudades siempre se formaron entre los espacios privados y un espacio público que servía de comunicación y para actividades comunes. Las plazas funcionaban para el comercio, para la discusión política o para el ocio. Y es el Estado quien ha impulsado y financiado esos lugares.

“La construcción de ese espacio común fue, desde hace un tiempo, postergada por presupuestos escasos del Estado”, afirma López de Murillas, y al mismo tiempo remarca: “Esos lugares identifican a cada ciudad y sociedad, e impacta en la vida social y cultural. Los espacios públicos nos definen”, y con esto subraya la importancia de los mismos.

La ciudad informal, que crece como puede en las periferias, requiere de cordón cuneta, de veredas y de algún tipo de potrero o plaza o espacio para ser parte. Es así que los espacios públicos han servido para integrar e incluir a diferentes sectores, con por ejemplo bicisendas y parques que van identificándose con su entorno inmediato.

En Neuquén son parte de este concepto el Parque Norte, la Plaza de las Banderas, el Parque Oeste, el Parque Este (de futura construcción), la Isla 132, el Paseo de la Costa, el Parque Central. Y a ellos se sumarían las 9 hectáreas de la cárcel U9 en el centro de la ciudad, que según López de Murillas actualmente se está debatiendo acerca de qué plantear en esas tierras.

En General Roca, el Paseo del Canalito, el Canal Grande, el Pedrero en la orilla del río Negro, el Paseo del Bicentenario.

En Centenario, el Paseo al costado de la ruta también es un ejemplo.

“Esos espacios, bien tratados, con programas afines a actividades sociales, deportivas y culturales, diseñados como un gran parque es lo que puede darle valor a la zona aledaña”, afirma Diego López de Murillas.

Y agregamos a lo anterior que los espacios públicos pensados de forma participativa entre toda la sociedad afirma la construcción de un contexto social, que nace de las necesidades y el aporte de todos los sectores. En teoría debería ser inclusivo para que la gente se apodere de ellos, sea parte de ellos.

Es en ese punto que la materialidad tendría que formar parte de la propuesta, es decir que los materiales utilizados sean amables, duraderos, simples. El diseño, menciona el presidente de la sección I, “no necesita de gestos ampulosos ni de grandes presupuestos para tener éxito”.

Podemos ampliar un poco y revisar el mapa mundial para traer a colación a ciudades que son visitadas por estos espacios, donde sus ciudadanos se identifican con esas obras. Monumentos o edificios públicos les han dado su carácter y actúan como símbolos de la ciudad y su sociedad: desde París y la Torre Eiffel, Buenos Aires y el obelisco, Barcelona y las ramblas, México y el Zócalo.

De todas maneras, hay una diferencia entre esas urbes, que son más antiguas que las de nuestras región, y que tienen muchos espacios que los definen y que alojan diversas actividades sociales, culturales o hasta económicas (como una feria de comida, de venta de ropa).

Como reflexión final acerca de este tema, Diego López de Murillas, destaca que se ha estudiado que cuando las sociedades son contenidas por estos espacios disminuyen notablemente los conflictos sociales.

Neuquén: Plaza de las Banderas

Roca: Paseo de las vías

“Es una inversión pues un espacio público impulsado por el Estado logra subir el valor del entorno y de toda la ciudad. A la larga esa inversión es compensada”.

Arquitecto Diego López de Murillas, Colegio de Arquitectos de Neuquén.

¿Qué materiales y elementos imperan en los espacios mencionados?

Hormigones escobillados en las veredas de la Plaza de las Banderas, senderos señalizados y de tierra en Parque Norte.

Una peatonal ancha y equipada en el Paseo de la Costa.

Juegos, aparatos de gimnasia, bancos y bebederos, construidos con hormigón y metal. Algunos de ellos en el Canal Grande, en el Paseo del Bicentenario.

El verde y el arbolado pensado desde lo racional, posible, de bajo mantenimiento. Esto está presente en muchos de los ejemplos regionales.

Estos lugares son contenedores de los hechos sociales, marcan el rumbo de la ciudad, generan un impulso multiplicador ordenando cada barrio.

Datos

“Es una inversión pues un espacio público impulsado por el Estado logra subir el valor del entorno y de toda la ciudad. A la larga esa inversión es compensada”.
Estos lugares son contenedores de los hechos sociales, marcan el rumbo de la ciudad, generan un impulso multiplicador ordenando cada barrio.

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