El diseño, un aliado para la salud

Visitamos tres consultorios amigables del Alto Valle donde la calidez, la estética y el confort hacen que ir al médico pueda ser hasta divertido.

En todas las actividades humanas, la sensación de estar en un lugar amable predispone de buena manera. Y cuando aparece la enfermedad, necesitamos transitarla contenidos y en un lugar donde nos sintamos a gusto, ya sea como pacientes o acompañantes.

Hoy la arquitectura y el diseño son parte integral de la tendencia a humanizar las prácticas médicas. Y el pensar en los usuarios se traduce en espacios con diseño, teniendo en cuenta climatización, iluminación, luz natural, colores, mobiliarios y equipamientos que respondan a esa necesidad de confort.

Aquí te mostramos tres centros médicos del Alto Valle donde la espera y la consulta no son tediosas ni incómodas sino que se vuelven un elemento más del proceso sanador.

>Consultorio Integral de Audición y Lenguaje

Fotos: Florencia Salto

El Consultorio Integral de Audición y Lenguaje para niños y adolescentes, en Cipolletti, surgió por una necesidad de armar en un espacio reducido, cómodo y transparente, para poder interactuar padres, hijos y profesionales.

La idea era hacer algo simple, económico, pero que quede agradable y con onda, que sea acogedor y divertido. “Es un lugar muy canchero”, cuenta la arquitecta María Cecilia García, a cargo del proyecto.

A partir de un bloque único, se hizo el armado y decoración del lugar. Incluso el balcón fue aprovechado como un ambiente a través de un cerramiento, para que no sea peligroso para los chicos.

La premisa fue crear “cuatro lugares de trabajo, con mucha calidez; que se vea y que tenga algo que lo haga distinto. Por eso le pusimos los números, los colores, hamacas colgantes. Que tenga buena luz y que los chicos puedan tocar todo y se sientan como en su casa”, explica Cecilia. Las divisiones son vidriadas, ya que “el uso de transparencias es fundamental para que los papás puedan ver lo que hacen sus hijos”, aclara.

En este consultorio en particular se pensó en una paleta de colores divertida pero aplicada únicamente a los juegos y detalles, con paredes y puertas blancas, ya que en los casos de diagnóstico de hipoacusia y/o trastornos del habla, lenguaje, aprendizaje y comunicación es importante regular el estímulo visual que reciben los niños al momento de trabajar.

>Instituto oncohematológico Conciencia

Fotos: Gentileza

El instituto oncohematológico Conciencia, en Neuquén capital, es un edificio en torre de cuatro pisos con consultorios y habitaciones para internación. “El pedido fue muy claro y conciso: que el paciente se sintiera a gusto, contenido como en casa, y con una decoración que salga de lo tradicional”, cuenta la diseñadora de interiores Cynthia Piazzoni. Y fue un desafío. “Era difícil encontrar cosas originales y novedosas con todos requerimientos que tiene el área de salud”.

Respecto del color, la idea general fue utilizar el blanco como prevaleciente, por todas las connotaciones positivas que tiene en la salud: pureza, limpieza, pulcritud, además de asociarse con la luz y la energía. “Es uno de los colores más lindos, pero hay que saber usarlo y hacerlo contrastar para que se luzca”, relata Cynthia. Por eso lo acompañó con una paleta en verde y azul que aportan originalidad a los ambientes.

Se prestó especial atención al mobiliario, a través del cual se intentó lograr que el paciente se sienta cercano y contenido por el médico. Inclusive algunos de los consultorios están pensados como pequeños livings donde pueda entrar el grupo familiar.

También se le dio preponderancia a la naturaleza a la hora del diseño. Hay siete patios internos y para las habitaciones, donde las internaciones suelen durar tres o cuatro meses, se pensó en flores colgantes que puedan verse desde las ventanas. “Todo pensado desde el paciente y desde el malestar que sienten en ese momento, de acompañar el dolor”, concluye Cynthia.

>Consultorios Belgrano

Fotos: Emiliana Cantera

Consultorios Belgrano, en General Roca, es una vieja casona. La idea inicial fue recuperar lo lindo de lo antiguo: paredes de 40 cm de ancho hechas de ladrillones pegados con adobe, los ventanales originales de madera. “El lugar, como casona antigua, tiene una buena espacialidad para trabajar”, destaca la arquitecta María Luján Martínez.

“Se trató de unificar todas las modificaciones sucesivas que había sufrido el edificio para darle una identidad propia y una formalidad propia de la medicina”, explica María Luján. Y agrega: “Se priorizó la luz natural con nuevas aberturas en la sala de espera. Se unificaron los niveles de pisos en cuanto a la seguridad y para las personas mayores”. También se cuidó la climatización, “para que siempre esté en buena temperatura y sea uniforme”, aclara, y resalta la importancia de “que uno se encuentre con algo cómodo, agradable desde lo estético. Las esperas pueden ser largas o no, pero tenés que tener un lugar más o menos confortable”.

“Si un paciente te está esperando una hora en una sala de espera, tenés que hacer que esté cómodo, con luz, con plantas, que sea un sitio agradable realmente”, agrega Valeria Maida, la odontóloga que lleva adelante la administración del espacio.

Una particularidad de este centro de salud es que se ha convertido en un espacio de exposición de arte. En las paredes de la sala de espera y los pasillos, pueden apreciarse cuadros para disfrutar (y también para comprar). “La idea de la muestra es acercar el arte a la gente y que los artistas tengan un lugar donde exponer sus obras”, cuenta Valeria. “Me gusta ver a los nenes que están en la sala de espera mirando los cuadros, y justo esta muestra es muy divertida para ellos”. Actualmente están expuestos los cuadros de la serie “Re-tratados” de la artista plástica neuquina Abril Scibona.


Temas

Diseño

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios