Reinversión y diversificación fueron parte de la apuesta a largo plazo

Llegó a Neuquén en 1973 desde Ochandío, un pequeño pueblo del sur de la provincia de Buenos Aires. “Como tantos otros vine a ver qué pasaba y me quedé”, cuenta Emilio García, hoy socio gerente de G&G Servicios, empresa dedicada al alquiler de flotas de vehículos livianos como camionetas, utilitarios y automóviles.

Aquí nacieron sus hijos Leopoldo y Federico, de 38 y 40 años, respectivamente, que lo acompañan actualmente en la empresa. “Empezamos con mi socio casi de manera artesanal porque vimos que hacía falta el servicio, sobre todo para el sector petrolero, que hoy representa el 70 por ciento de nuestro negocio”, recuerda Emilio.

El resto de la demanda que tiene la firma se reparte, desde hace años, entre la fruticultura, empresas viales, de turismo y la construcción.

Sufriendo los sacudones de la economía argentina en los últimos 23 años, la empresa fue creciendo a tal punto que desde hace algunos años Leopoldo está al frente de Tres G, una firma vinculada al grupo empresarial que transporta cargas peligrosas en volquetes.

“Seguramente tendremos más trabajo porque los residuos que hoy trasladamos dos o tres kilómetros los tendremos que llevar hasta Añelo, adonde se mudarán las empresas que hacen el tratamiento. Tenemos cinco camiones y un carretón que nos permite triplicar la capacidad de carga”, señaló Leopoldo.