Shell apoya su negocio en el shale

La petrolera anglo-holandesa Shell, histórico comercializador de combustibles en el país, sigue consolidando en Vaca Muerta el perfil global de la compañía como productora de hidrocarburos. Participa en siete bloques en la Cuenca Neuquina de los cuales opera cinco y, como más de 20 pozos no convencionales, suma 3.500 barriles diarios de crudo (0,61% de la producción nacional).

La compañía se caracteriza por ser una rápida competidora en nuevos mercados de la energía. Está consolidada en el negocio del GNL y avanza en hacia el de la energía eléctrica. Pero la apuesta más inmediata será crecer rápidamente con los no convencionales.

Ben van Beurden, CEO de la multinacional, declaró esta semana a Financial Times que en el largo plazo ve a la compañía posicionada en los productos químicos, la electricidad y los biocombustibles, como nuevos mercados impulsados por las crecientes restricciones a la quema de combustibles fósiles.

Pero dejó en claro que, en el corto plazo, el negocio tradicional será la fuente del crecimiento a través de los desarrollos shale en Estados Unidos, Canadá y Argentina.

El ejecutivo consideró que su compañía mejoró el rendimiento como para poder expandirse y obtener ganancias. Los inicios dentro de los no convencionales no fueron sencillos para la petrolera, sin embargo van Beurden señaló que en dos años consiguieron reducir los costos del shale significativamente.

Entre las reducciones conseguidas aseguran que pudieron bajar un 35% los valores para perforar y completar cada pozo en Permian, la formación no convencional más productiva de Estados Unidos. Con esto, y con los mejores precios, creen que el negocio shale permitirá mejorar los flujos de caja con buenas perspectivas hacia 2019.

En el artículo del medio norteamericano, van Beurden destacó que para finales de la década esperan duplicar su producción en Permian (Texas) y Duvernay (Alberta, Canadá). La proyección es llegar a poco más de medio millón de barriles diarios.

En el país Shell concentra sus actividades de upstream en Vaca Muerta (fuera de Neuquén sólo tiene participación en un campo de gas de Salta). La última apuesta de la compañía es la operación de Bajada de Añelo, junto a YPF, donde los resultados en shale oil vienen siendo prometedores.

En números

El CEO de la petrolera, Ben van Beurden, reconoció que la reducción de gastos y los mejores precios permitirán dar el salto antes del 2020.

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