El gran hermano eléctrico

federico aringoli

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Afuera el calor apenas se soporta. Es la meseta en el Parque Industrial Oeste neuquino. Adentro, en el Centro de Control y Operaciones (CCO) que el EPEN tiene en la Estación Transformadora Gran Neuquén, los operadores son optimistas. El sistema eléctrico provincial ha conseguido la suficiente estabilidad para no tener un verano con problemas de abastecimiento.

El lugar tiene el aspecto de una vieja sala de reuniones del auge soviético. Un panel de madera estilo vintage –ya en desuso– muestra el diagrama de la redes eléctricas de la provincia.

“Esto es lo que se usaba antes de la implementación de los sistemas informáticos. Las luces alertaban las fallas que tenía el sistema”, explica el ministro de Energía, Alejandro Nicola, que en su currículum anota una extensa trayectoria en el EPEN.

Desde el CCO los operarios monitorean todo el Sistema Eléctrico Interconectado Provincial. El EPEN es distribuidor en varias localidades, pero su esencia es el transporte eléctrico. Los operadores pueden seguir en tiempo real un sistema que “está vivo”: las redes eléctricas provinciales.

En el lugar reciben información desde cada punto de la provincia sobre niveles de tensión, estado de los interruptores, curvas de demanda y otros datos que les permiten actuar antes de que se produzca una falla y también minimizar los tiempos de demora en las reparaciones.

La empresa provincial opera 765 kilómetros de líneas eléctricas de alta tensión (132kV), 12 estaciones transformadoras y unos 310 MVA de potencia instalada. Si bien su principal negocio es la distribución eléctrica que presta en toda la provincia excepto en Neuquén, Zapala, Cutral Co, Plaza Huincul y Plottier, el desempeño conseguido en la operación de redes de transporte fue reconocido a nivel nacional.

En 2015 el EPEN tuvo la tasa de fallas más baja de todo el país según el informe anual de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa). Si bien los números de este año aún no están finalizados, Mario Bobera, encargado del CCO, confía en que se repetirán los niveles de calidad reconocidos por Cammesa.

En tiempo real

El sistema Scada (por las siglas en inglés de Supervisión, Control y Adquisición de Datos) que utiliza el EPEN es un desarrollo propio y cuenta con dos servidores en línea que le permiten mantener la conexión en todo momento. Desde 1991 la empresa monitorea las líneas de transporte eléctrico de la provincia. Años después se montó el seguimiento on-line.

Esquemáticamente es como una red de riego que se administra abriendo y cerrando compuertas para evitar cualquier colapso. Esto se hace de manera digital y por telecomando.

Actualmente un par de operarios en turnos de ocho horas siguen las 24 horas del día los 365 días del año, el funcionamiento de las 12 estaciones transformadoras y el transporte eléctrico. Con las curvas de consumo y el contacto con las distribuidoras pueden anticiparse a las fallas o identificar problemas con un elevado nivel de precisión que permite acortar los tiempos de reparación.

“Antes teníamos una falla y había que recorrer toda la línea para poder identificar de qué se trataba. Ahora el sistema nos entrega hasta el kilómetro del desperfecto y esto nos da una ventaja enorme”, explicó Bobera.

Una de las operaciones más difíciles es la entrega de energía a la cooperativa CALF que distribuye el servicio en la capital neuquina. La alta demanda del principal conglomerado de la provincia obliga a tener un contacto directo y continuo entre las organizaciones para evitar problemas mayores.

El ministro Nicola cree que con el plan iniciado hace poco menos de una década, el sistema eléctrico provincial está asegurado. Sin embargo entiende que deberán culminarse las obras en marcha para garantizar el crecimiento de la demanda en zonas con alto consumo como la capital neuquina. Para esto considera que el municipio también debe comenzar a planificar su crecimiento en todos los servicios y evitar así cuellos de botella.

Plan de inversión

El EPEN está a punto de concluir con uno de los planes de inversión más ambicioso desde su creación hace 23 años. En total se destinarán 886,5 millones de pesos en nuevas estaciones transformadoras 132/33/13,2 kV y ampliaciones de otras existentes en varios puntos de la provincia. Cuando los trabajos estén terminados la empresa provincial sumará, a los 310 MVA de potencia instalada, otros 187,5 MVA.

El listado de obras se confeccionó de acuerdo a los proyecciones del crecimiento de la demanda y sobre emergentes como el boom de Vaca Muerta que obligó la planificación de la Estación Loma Campana en la localidad petrolera de Añelo.

Además de la infraestructura en el yacimiento no convencional más grande del mundo fuera de América del Norte, también se construyó la ET Paso Coihue (una de las obras para la interconexión de Villa La Angostura) y se inicia con los trabajos para la normalización de la ET Colonia Valentina y la construcción de la ET Norte Neuquén. En total las cuatro nuevas instalaciones suman 771 millones de pesos de inversión.

Además en el rubro ampliaciones se anotan cinco proyectos de inversión: relocalización de la ET Choconcito; ampliación de la ET Rincón; ampliación de la ET Cutral Co; repotenciación de Planicie Banderita y; la ampliación de la ET Las Lajas.

Los operadores del organismo estatal pueden seguir en tiempo real los pormenores de las redes eléctricas, un sistema que parece estar vivo.

EPEN en números

“Esto es como el spot de Nación. Detrás de los usos diarios hay una cantidad de recursos dedicados que sostienen el funcionamiento”,

explicó el ministro de Energía de la Provincia, Alejandro Nicola.

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