Al menos 58 muertos en la matanza de Las Vegas

Un hombre abrió fuego desde el piso 32 de un hotel contra una multitud que asistía a un festival de música en esta ciudad. Fue en la noche del domingo. Se especula que era un “lobo solitario”.

Al menos 58 personas murieron cuando en la noche del domingo un hombre abrió fuego contra una multitud que asistía a un festival de música en Las Vegas, en lo que se considera ya uno de los tiroteos más sangrientos ocurridos en décadas en Estados Unidos.

El autor de la matanza, identificado como Stephen Paddock y abatido por la policía, disparó desde el piso 32 del hotel Mandala Bay, ubicado en la avenida central Strip, donde se celebraba la tercera y última noche de un festival de música country.

“Estamos calculando más de 55 muertos y 200 heridos a este punto”, dijo el lunes temprano el sheriff Joseph Lombardo en un segundo balance temporal de muertos y heridos.

Las circunstancias de este tiroteo, registrado pasadas las 22 (hora local), aún son borrosas y los motivos del atacante desconocidos. Ningún grupo asumió autoría y por lo pronto lo manejan como un caso de “lobo solitario” y descartan otros atacantes.

El cantante Jason Aldean, que logró escapar, estaba en el escenario cuando se escucharon las primeras ráfagas de disparos. A los pocos segundos dejó de sonar la música, según un video divulgado en redes sociales.

En un video se oye a una mujer decir “abajo, mantente abajo” justo después de que la música cesara y un clima de total confusión se apoderara del lugar. Unos 46 segundos después, disparan de nuevo. “Tenemos dos policías que están en el hospital, uno en estado crítico, el otro con heridas menores”, añadió.

El presidente Donald Trump envió sus condolencias a los familiares de las víctimas de este “terrible” hecho.

Quién era Paddock

Lo hizo mientras se alojaba en una habitación de 125 dólares, cama kingsize y un enorme espejo de baño. A las 22 del domingo, Paddock dejó de ser el contable jubilado que gastaba sus días con el frenesí propio de Las Vegas y se erigió en el autor de la mayor matanza con arma de fuego de la historia de Estados Unidos. Suma hasta ahora 58 muertos, 515 heridos y una nación conmocionada. “Un acto de maldad pura”, como ha dicho el presidente Donald Trump.

¿Qué le ocurrió? De momento, nadie lo sabe con precisión. La reivindicación del ISIS ha sido rechazada por el FBI. Y los antecedentes conocidos hasta ahora tampoco apuntan a ninguna pulsión asesina.

Hijo de un ladrón de bancos que, según su hermano, llegó a figurar en la lista de los 10 más buscados del FBI, ni en las fichas policiales de Las Vegas ni del pueblo donde vivía, Mesquite (18.000 habitantes), se ha descubierto nada más sospechoso que alguna infracción de tráfico. Por el contrario, sus hábitos revelan pautas muy comunes entre quienes buscan pasar sus últimos años en Nevada.

Antiguo empleado del gigante armamentístico Lockheed Martin, a sus 64 años, acudía con frecuencia a los casinos a jugar al póker, disfrutaba de los conciertos de música country y entre sus pasiones figuraba volar y cazar.

La reconstrucción policial muestra que Paddock llegó el jueves al gigantesco Hotel Mandalay Bay. En su habitación, estratégicamente situada en el piso 32, acumuló al menos una decena de rifles y pistolas.

Con calma, esperó hasta el domingo por la noche. Llegado el momento, rompió el cristal y apretó el gatillo. Eran las 22. Su objetivo estaba a sus pies. Masivo e indefenso. Unas 22.000 personas concentradas en un concierto del cantante de country Jason Aldean. Durante 30 segundos, los disparos se confundieron con la música. Luego sólo quedó el traqueteo convulso, sordo, casi infinito de las armas de Paddock sembrando la muerte.

La intervención policial fue fulminante. Pero fracasó en su intento de atrapar a Paddock. En contra de las primeras versiones, el asesino no cayó en su habitación a manos de los SWAT, sino que se suicidó con sus propias armas.

El presidente Donald Trump envió sus condolencias a los familiares de las víctimas de este “terrible” hecho ocurrido el domingo.

La intervención policial fue fulminante. Pero fracasó en su intento de atrapar al asesino Stephen Paddock. Se suicidó con sus propias armas.

Datos

El presidente Donald Trump envió sus condolencias a los familiares de las víctimas de este “terrible” hecho ocurrido el domingo.
La intervención policial fue fulminante. Pero fracasó en su intento de atrapar al asesino Stephen Paddock. Se suicidó con sus propias armas.

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