Ataque de los talibanes en un hotel de Kabul dejó más de 20 muertos

Al menos 20 personas, entre ellas 14 extranjeros, murieron ayer en un espectacular asalto a un hotel de lujo de Kabul, Afganistán, reivindicado por los talibanes y que terminó tras doce horas de resistencia por parte de un comando armado.

“Catorce extranjeros y cuatro afganos resultaron muertos”, declaró el vocero del ministerio del Interior, Najib Danish, sin precisar las nacionalidades.

El anterior balance anunciado era de solamente seis muertos, aunque esta cifra no parecía proporcional a la violencia del ataque.

Un comando de media docena de personas penetró en el hotel -propiedad del Estado afgano y que no está relacionado con la la cadena internacional Intercontinental, provocando una explosión para abrirse camino antes de disparar.

Los agresores dispararon contra los clientes y el personal, antes de parapetarse en los pisos del hotel, manteniendo en ellos a varios rehenes.

El ataque terminó solamente 12 horas más tarde, hacia las 09.30 del domingo, una vez que todos los asaltantes fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.

El ataque fue reivindicado por los talibanes. “El Hotel Intercontinental fue atacado anoche. El ataque fue llevado a cabo por cinco muyahidines dispuestos al martirio”, declaró el vocero de los talibanes, Zabiulá Mujahid, en un comunicado difundido por correo electrónico.

Afirmó que el hotel estaba “lleno de invasores estadounidenses y de otras nacionalidades”, y que en el ataque murieron “decenas” de estos extranjeros.

“El ataque terminó, todos los asaltantes fueron abatidos, 126 personas fueron rescatadas, incluidos 41 extranjeros”, dijo el vocero ministerial Danish, que aludió a un comando de 6 hombres.

Ucrania anunció el fallecimiento de “varios” de sus ciudadanos, sin precisar el número, y la compañía aérea afgana Kam Air lamentó “dieciséis desaparecidos entre los 42 miembros de su personal que se hallaban en el hotel, entre ellos pilotos y tripulantes”, explicó su presidente, el capitán Samad Usman Samadi.

Al producirse el ataque, se cortó la electricidad en el barrio del hotel. “Puedo escuchar disparos que parecen venir del primer piso, pero no veo dónde están. Estamos escondidos en nuestras habitaciones. Hagan que los servicios de rescate lleguen pronto”, declaró a la AFP un cliente que dijo encontrarse en la tercera planta. “Oren por mí, seguramente voy a morir”, publicó por la noche en Facebook Aziz Tayeb, director de la compañía Afghan Telecom.

En el momento del ataque se celebraba una boda y a había unos 100 huéspedes que concurrieron para una conferencia de expertos en informática.