Cataluña: crece la presión para el separatismo

El movimiento separatista catalán enfrentaba crecientes luchas internas por la estrategia adecuada para culminar el viejo deseo de que la región sea en un Estado independiente a horas del plazo fatal del lunes, fecha del ultimátum que le fijó el gobierno español para aclarar su postura.

Los separatistas radicales, que quieren que la próspera comunidad autónoma de 7,5 millones de habitantes se separe de España, aumentaron su presión por una declaración definitiva de independencia. Los moderados todavía esperan iniciar negociaciones con las autoridades centrales españolas, que insisten en que fue ilegal el controvertido referéndum en el que se basaría tal declaración de independencia.

Las divisiones se ampliaron el sábado, cuando el partido de ultraizquierda CUP, socio de la coalición que gobierna en Cataluña, exigió que el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, afirme de manera inequívoca de la independencia catalana antes del el plazo .

Si Puigdemont no cumple, El CUP podría retirar su apoyo a la coalición gobernante en el Parlamento regional catalán, dijo su portavoz, Nuria Gibert. “ Una medida de este tipo probablemente derribaría al gobierno y obligaría a convocar a elecciones.

No hay diálogo posible, no hay mediación posible (con España)”, dijo Gibert. En cambio, Puigdemont pidió a los legisladores separatistas que retrasaran la declaración directa de independencia durante “unas semanas” para dar más tiempo al diálogo con el gobierno central en Madrid. Mientras , el principal aliado del presidente regional apeló a los secesionistas a dejar de discutir y apoyar a su líder. “Debemos mantener la unidad necesaria para recorrer todo el camino en esta senda hacia una república”, dijo el vicepresidente , Oriol Junqueras, de Esquerra Republicana.

El gobierno central de Mariano Rajoy no quiere mediación y dio de plazo a Puigdemont hasta mañana a las 10 para que diga si declaró o no la independencia.