Crece la presión sobre Obama para que proteja a los “sin papeles”

A mes y medio de que Donald Trump se instale en la Casa Blanca, crece la presión sobre Barack Obama dentro de su propio Partido Demócrata para que antes de irse proteja a 750.000 jóvenes indocumentados que podrían ser deportados por el nuevo presidente de Estados Unidos.

Se trata de los “dreamers” (soñadores), jóvenes indocumentados que llevan casi toda su vida en Estados Unidos y a los que Obama protegió frente a la deportación y dio permisos laborales temporales en 2012, al fracasar en el intento de aprobar una reforma migratoria por la oposición republicana en el Congreso.

Trump asegura que revertirá el DACA, que es como se llama ese programa, y los ha sumido en el miedo y la incertidumbre ante la posibilidad de ser expulsados. La deportación de los indocumentados fue una de las promesas centrales de su campaña electoral y localizar a los jóvenes sería fácil por estar sus datos en los archivos del Gobierno.

El alcalde de Chicago y otras 14 ciudades le enviaron ayer una carta a Trump en la que le piden que proteja a los estudiantes sin papeles, traídos ilegalmente a Estados Unidos por sus padres cuando eran niños.

A los “dreamers”, la mayoría hispanos, ya los une poco con sus países de origen: no solo sus familias están en Estados Unidos, sino que se sienten estadounidenses. Algunos descubrieron que no tenían papeles cuando quisieron ponerse a trabajar o estudiar en la universidad.

“Tenemos la responsabilidad de apoyar a los ‘dreamers’ y creemos que el presidente tiene la responsabilidad de apoyarnos, manifestó ayer el congresista Luis Gutiérrez, que lidera la estrategia de presión demócrata sobre Obama para que proteja a estos jóvenes de la posibilidad de ser expulsados por Trump.

El nombramiento de Jeff Sessions como futuro fiscal general no es una buena noticia para los “dreamers”, ya que el senador por Alabama, uno de los más conservadores del país, es un duro opositor a la inmigración. Todo apunta además a que al frente del Departamento de Seguridad Nacional, el puesto más importante en lo relativo a la gestión de la inmigración, estará el ex general John Kelly, defensor de la línea dura en inmigración.

“Los demócratas seguiremos luchando por nuestros jóvenes ‘dreamers’, y seguiremos luchando por la reforma migratoria integral”.

Nancy Pelosi, líder demócrata en la Cámara

de Representantes.