La derrota en las regionales abre grietas en la oposición venezolana

Los malos resultados de las elecciones regionales en Venezuela dejaron a la oposición en un campo minado, vacilando entre la denuncia de fraude y la autocrítica por los errores cometidos para facilitar una recuperación electoral del chavismo.

Maduro aseguró ayer que los venezolanos dieron “un mensaje brutal” al gobierno estadounidense de Donald Trump y sus aliados, en las elecciones regionales que ganó el oficialismo el domingo , dos días después de los comicios, desconocidos por la oposición y cuestionados por Estados Unidos y la Unión Europea.

La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) acusó al sistema electoral venezolano de ser un mecanismo fraudulento que no garantiza el voto libre y transparente, por lo que planteó una revisión total de todo el proceso antes de reconocer los resultados de las regionales.

Sin embargo, comienzan a surgir voces que reconocen el revés electoral sufrido a manos del oficialismo. El diputado opositor José Guerra, atribuyó el resultado adverso a los errores propios y no a las virtudes del contrincante oficialista. “Nos derrotamos nosotros mismos”, concluyó el asambleísta a tiempo de señalar que es responsabilidad de la oposición haber reducido el caudal electoral alcanzado en 2015.

Maduro replicó que en el sistema electoral venezolano es imposible un fraude y calificó de una “mentira vulgar” la denuncia de la oposición de que 1.80.000 electores no pudieron votar el domingo por fallas en las máquinas o por retardos en el proceso.

Maduro dijo que acepta un debate sobre un posible cambio del sistema electoral venezolano, indicando que en cualquiera el oficialismo ganará las próximas citas. Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció hacia el final de la jornada que el partido oficialista ganó 17 de las 23 gobernaciones disputadas, la oposición advirtió que no reconocería los resultados.

Un nuevo frente de tensión se abrió ayer : la oposición rechaza juramentar a sus cinco gobernadores electos ante la oficialista Asamblea Constituyente. Maduro dispuso que los gobernadores elegidos deben subordinarse y juramentarse ante la Constituyente, so pena de ser destituidos. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) descartó hacerlo, pero sus divisiones internas despertaron dudas de último momento.

“¿Qué sistema electoral quieren? Las elecciones que vienen van con ustedes o sin ustedes, con o sin, así de sencillo”,

señaló el presidente venezolano ante las críticas al sistema de votación.

Ayer, doce países de América que integran el Grupo de Lima, entre ellos Argentina, exigen una “auditoría independiente” de todo el proceso electoral.