La detención de bolivianos en Chile reavivó las tensiones

La tensión entre Bolivia y Chile escaló ayer luego de que el presidente Evo Morales pidiera la “inmediata liberación” de nueve ciudadanos bolivianos detenidos en la frontera, sobre los que su par chilena Michelle Bachelet asegura que “estaban cometiendo delitos”.

“Nuestros hermanos bolivianos secuestrados por Carabineros de Chile son rehenes de una injusticia, exigimos su inmediata liberación”, escribió Morales en Twitter. Dos eran miembros de las Fuerzas Armadas y siete de la Aduana, y fueron detenidos cuando combatían al contrabando en territorio boliviano, aseguró Morales.

Sin embargo, Bachelet desmintió esa versión horas después. “La información que hay es la siguiente: son nueve personas las que están detenidas, estaban en territorio chileno cometiendo delitos. Querían robarse nueve camiones con productos y se robaron uno”, afirmó.

“Eso lo determinará la Justicia”, agregó la presidenta chilena sobre los hechos que tuvieron lugar la tarde del domingo en una zona de la región de Tarapacá, en el extremo norte del país.

El nuevo incidente diplomático entre dos países que mantienen rotas sus relaciones diplomáticas desde marzo de 1978 ocurre en vísperas de que el gobierno de Evo Morales entregue en la Corte Internacional de Justicia de La Haya la réplica a la contrademanda que Chile presentó a la solicitud de La Paz de conseguir una salida soberana al mar.

La detención de los bolivianos en Chile se produjo luego de que el grupo supuestamente intentara asaltar un camión chileno que transportaba mercadería en las cercanías del salar de Copiasa, en territorio chileno, de acuerdo a la versión brindada por Carabineros de Chile.

Bolivia alegó que se trató de “un indebido secuestro”.

AP


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