Trump abrió otro frente: aplicó la mayor reducción en áreas naturales

Se reabre el debate sobre quién posee y controla la tierra en el oeste del país. Se espera que avance también sobre más parques.

El presidente estadounidense, Donald Trump, redujo ayer por decreto el área de dos enormes parques naturales nacionales en el estado de Utah en unos 8.000 kilómetros cuadrados, el mayor recorte hasta ahora de este tipo de áreas protegidas.

El anuncio desató la indignación de líderes indígenas, que prometieron unirse para preservar las tierras que consideran sagradas.

El objetivo de la medida, según explicó Ryan Zinke, secretario de Interior, es facilitar el uso público de los pastos y nuevas rutas, así como también habilitar la “caza y pesca saludable”.

Negó que la medida esté vinculada con la explotación minera, dada la presencia de yacimientos de carbón. Aseguró que allí no hay petróleo ni gas.

Los analistas dijeron que la decisión es una lucha ideológica sobre quién posee y quién controla la tierra en el oeste del país.

En el caso del parque Bears Ears, que tenía alrededor de 5.400 kilómetros cuadrados y fue creado por el expresidente Barack Obama en 2016, Trump lo dividió en dos parques que juntos ocupan un área de unos 930 kilómetros cuadrados, un recorte de más de 80%.

En tanto, la enorme reserva natural de Staircase-Escalante fue divida en tres partes. Originalmente este parque y monumento nacional tenía unos 7.600 kilómetros cuadrados, pero con la división y reducción pasará a poco más de 4.000 km².

“Las familias y comunidades de Utah aman más que nadie esta tierra y saben como cuidarla”, dijo el mandatario.

Estos territorios habían sido declarados protegidos por su belleza natural y porque albergan sitios arqueológicos únicos en el territorio estadounidense.

Trump afirmó que estos dos parques eran ejemplo de la “extralimitación” gubernamental ya que para delimitar el área se habían incorporado tierras de propiedad privada, aunque estas tierras incluyen áreas que pueblos indígenas consideran sagradas.

“He venido a Utah para tomar una decisión histórica: revertir el alcance federal y restaurar los derechos de esta tierra a sus ciudadanos”, dijo Trump.

Varios grupos ecologistas y tribus nativas ya han presentado demandas contra esta decisión gubernamental.

Trump lanzó la semana pasada una burla a la senadora demócrata Elizabeth Warren, a quien llamó burlonamente Pocahontas por haber dicho que tenía herencia indígena.

El anuncio es una victoria para los republicanos que consideran que la pertenencia al gobierno de la tierras suponía un abuso de su poder.

Dato

Los granjeros

le agradecen

No todos están disconformes con el anuncio de Trump.

El granjero Bruce Adams explicó: “Para vivir como ciudadanos aquí, debemos tener acceso y uso de la propiedad pública”.

“Vivimos en un condado de 2 millones de hectáreas. El 92% de ese condado está bajo control federal –continuó–. Sólo tenemos un 8% de propiedad privada.

Datos

El anuncio es una victoria para los republicanos que consideran que la pertenencia al gobierno de la tierras suponía un abuso de su poder.
80%
El recorte de tierra que aplicó el decreto de Trump sobre
el parque Bears Ears, en
el estado de Utah.

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