Un yihadista británico de 22 años del EI fue el atacante en Manchester

Mientras el Reino Unido intentaba sobreponerse ayer al atentado del lunes en Manchester en un recital repleto de niños y adolescentes, comenzó a tener algunas certezas. En primer lugar, la milicia terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque que se saldó con al menos 22 víctimas mortales y 59 heridos, muchos de ellos de gravedad.

Además, los investigadores británicos identificaron al atacante suicida como Salman Abadi, de 22 años. Según la prensa, nació en Mánchester y es hijo una pareja de refugiados de Libia. Allegados y vecinos al terrorista advirtieron en él en las últimas semanas manifestaciones islamistas muy radicalizadas .

“La prioridad sigue siendo saber si actuaba sólo o como parte de una red”, dijo el jefe de Policía de Mánchester, Ian Hopkins.

La primera ministra Theresa May subió el nivel de alerta de amenaza terrorista en Gran Bretaña a “crítico” por primera vez desde 2005, lo que significa que sería inminente otro atentado.

Abadi detonó una bomba de fabricación casera al final del concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, ídolo de muchos niños y adolescentes. Según los servicios sanitarios, 12 de los heridos son menores de 16 años. Entre los fallecidos hay varios menores, uno de ellos una niña de ocho años.

“Varios indicadores apuntan a que el ataque había sido meticulosamente planeado y podrían estar implicados más de un individuo”, afirmó Kit Nicholl, analista de seguridad en IHS Markit. “La posición del atacante suicida y el momento de la detonación, que maximizó las muertes en un espacio cerrado al tiempo que se habían conseguido esquivar los controles de seguridad, sugiere que se había previsto un número importante de elementos para la operación”, añadió. En tanto, un hombre de 23 años fue detenido ayer , informó la Policía, aunque por el momento no se informó de relación con el atacante suicida.

A través de su órgano propagandístico, Amaq, el EI aseguró que uno de sus “soldados” logró colocar una bomba entre “las multitudes cruzadas en Mánchester”. Señaló que fue una venganza a los ataques contra musulmanes que tiene como objetivo aterrorizar “a los infieles”, añadió el EI. El atentado obligó a cancerlar además la campaña para las elecciones legislativas del 8 de junio.

Por primera vez, el blanco son los niños

A la luz del ataque en Manchester, Inglaterra, pareciera que por primera vez el objetivo yihadista se centró en los niños. Aunque en 2015 hubo un ataque a un recital, en el teatro Bataclán, en París, el público de Ariana Grande es un público preadolescente global. De hecho, entre los conciertos cancelados figura uno en Buenos Aires. La víctima más joven tenía 8 años y entre los lesionados hay 12 menores de 16 años. Algunos padres están reconsiderando ese rito de paso de la infancia a la adolescencia que constituye un concierto. Otros dicen que no permitirán que el miedo gane.

“ No los llamaré ‘monstruos’ porque a ellos les gustaría ese término. Los llamaré a partir de ahora ‘fracasados’, que es lo que son”.

Donald Trump, presidente de EE.UU., mostró su apoyo al gobierno británico.