“La Escuelita” V: acusan de falso testimonio a un suboficial del Ejército

Se mostró reticente a responder el interrogatorio. Los siete imputados se abstuvieron de declarar, pero dijeronque podrían hacerlo en otras audiencias.

Con la negativa de los acusados de hacer su descargo y declaración de dos militares retirados se hizo ayer la segunda audiencia del quinto tramo por delitos de lesa humanidad durante la dictadura del ‘76 en Neuquén, en la causa “La Escuelita”.

En un poco más de una hora los siete acusados rechazaron hablar sobre los secuestros y tormentos por los que llegaron acusados al juicio y la querella del Ceprodh (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos) pidió el procesamiento por falso testimonio para un suboficial del Ejército.

El militar retirado Ricardo Bustos dijo que “conocí después” lo que ocurría en el centro clandestino “La Escuelita”. “Era un lugar de detención” que funcionaba con “gente vestida de civil, que para nosotros era de inteligencia”. “Que se haga justicia, y quiero vivir en paz”, dijo Bustos al término de su testimonio en el que se lo notó incómodo.

“Si querés vivir en paz, decí la verdad”, le retrucó a su espalda Oscar Ragni (padre), bajo el convencimiento de que el testigo no contó todo lo que sabe.

“El testigo retacea información que conoce de primera mano”, se quejó Natalia Hormazábal, del Ceprodh y pedió que lo procesen por falso testimonio.

Los acusados respondieron por video conferencia desde Viedma, en el caso del comisario Antonio Camarelli; Buenos Aires, el de Oscar Reinhold, Gustavo Vitón, Sergio San Martín y Jorge Molina Ezcurra) y Marcos Paz, en el caso de Jorge Di Pasquale.

Sólo el subcomisario de la federal Jorge Soza estuvo en la sala. Pidió estar en “sala contigua” en las próximas audiencias.

El juicio continuará el 3 de octubre, con el testimonio de una de las víctimas por las que se hace este juicio, Félix Oga. El otro, Alpidio Quijada, está fallecido.

“Eran instalaciones camufladas como una choza”, describió el fotógrafo militar Antonio Guiñazú al lugar de las torturas, por “La Escuelita” y que luego “todo el Batallón supo que eso estuvo”.

“Nos parece inadmisible que en estos juicios se sigan presentando testigos que a 41 años retacean la información. Niegan hasta cosas absurdas”, criticó Hormazábal.

“Vemos que el personal militar que estaba en el batallón continúa con su actitud de no dar información que conoce en el juicio”.

Juan Cruz Goñi, abogado de la APDH de Neuquén

y Río Negro.

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“Vemos que el personal militar que estaba en el batallón continúa con su actitud de no dar información que conoce en el juicio”.

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