Autovía Norte: donde los vehículos no pueden esquivar el peligro

Circulan a altas velocidades, chocan contra postes del alumbrado público, pasan de largo en una rotonda y dejan restos de paragolpes y espejos retrovisores en el camino.

La rotonda donde convergen las calles Conquistadores del Desierto, Trabajadores de la Industria, El Centeno y Los Paraísos en Parque Industrial, se ha transformado en un cementerio de autopartes.

En la rotonda falta señalización e iluminación. Las calles son tan angostas que no parecen calles. Y mucho menos se asemejan a arterias preparadas para recibir un caudal tan importante de vehículos, como los que circulan a diario por la Autovía Norte.

Restos de paragolpes, tapas de llantas, parrillas del frente de los vehículos, vidrios, chapones y plásticos sin testimonios vivos de los riegos que un diseño complejo puede ocasionar a los conductores.

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Todas tienen historias diferentes, algunas más viejas, otras más recientes. El sol ahí no perdona, no hay sombras. Se puede ver en el deterioro que presentan los pedazos que han quedado sembrados sobre la rotonda.

A lo largo y ancho de la rotonda no hay césped. Pero lo que si hay es una huella que la atraviesa por donde han pasado varios vehículos, que al no detectarla han pasado de largo sin poder frenar.

Camionetas, colectivos, autos, motos, muchos camiones y algunos ciclistas valientes que se animan a cruzar de un extremo a otro, conforman el paisaje de una ruta que lleva mucho tiempo en construcción. De cada cinco vehículos, 3 son camiones, el resto se lo disputan entre los restantes vehículos.

Hay trozos del cordón cuneta que están ausentes. Fueron arrancados con violencia. Y es que los autos que no han podido frenar se los han llevado por delante. La misma suerte la comparte un poste de madera que está en el medio de la rotonda y es parte de la red eléctrica que abastece al barrio.

El encargado del almacén que está frente a la rotonda, Adrián Dionicio sentenció, “parece que el gobierno esta esperando que alguien se mate. El poste ese lo han tirado dos veces ya. Ahora los vecinos improvisaron una suerte de barricada para proteger el poste de futuras volteadas. Los clientes no tienen lugar donde parar, a veces algunos autos paran en la rotonda en doble fila, pero los camiones no pueden”. Antes de la obra de la rotonda, diez metros separaban el almacén de la ruta, hoy tan sólo un metro y medio separan la puerta de la calle. “A parte de las huellas de los autos están las manchas de aceite. Los autos se golpean abajo, se rompen todo”, señaló Dionicio.

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Una vecina del barrio y encargada de un almacén cercano a la rotonda, Analía Sánchez mencionó que “es un desastre, todas noches uno o dos autos pasan de largo y más los fines de semana”. La vecina le adjudicó el problema sobre todo a la falta de iluminación y de

señalización. Pero también hay un problema de diseño vial, tal vez a algún arquitecto o ingeniero le falló el ángulo de giro en su croquis original.

“Los camiones no pueden doblar, entonces al subirse a la rotonda se arma un embotellamiento” agregó. Por otro lado remarcó que antes la rotonda tenía carteles pero luego de la primera vez que los chocaron nunca más los repusieron. “Ahora ni nos asomamos, es algo de todos los días escuchar frenadas bruscas o golpes secos”, dijo.

Resta con detenerse a observar tan sólo unos minutos para ver que los camiones con acoplado se suben a la rotonda al doblar, por la escasez de ángulo. El cordón está teñido con el negro de caucho de las ruedas, y la tierra de la rotonda tiene texturas similares a la de una rueda de camión.

“Los proveedores paran con sus camiones en doble fila, frente a la rotonda, haciendo aún más angosta la calle”,

comentó Adrián Dionicio, dueño de un comercio a la vera de la ruta.

“Algunos autos cuando ven que se están por tragar la rotonda se mandan a contramano. Algún día va a haber una tragedia”,

dijo Analía Sánchez, vecina de Parque Industrial y encargada de un mercado.

Falta de iluminación y señalización, una circunvalación mal ubicada y carriles angostos son las dificultades que tiene la traza vial.

Yamil Regules.-

Yamil Regules.-

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Datos

“Los proveedores paran con sus camiones en doble fila, frente a la rotonda, haciendo aún más angosta la calle”,
“Algunos autos cuando ven que se están por tragar la rotonda se mandan a contramano. Algún día va a haber una tragedia”,
Falta de iluminación y señalización, una circunvalación mal ubicada y carriles angostos son las dificultades que tiene la traza vial.

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