Baja adhesión al paro por la SUBE en Neuquén

Desde la Cámara de Kiosqueros Unidos (CKU) lanzaron una medida de fuerza a nivel nacional que consiste en un paro de 72 horas desde ayer en la recarga de las tarjetas de Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) en reclamo de más rentabilidad por la prestación. No obstante, en una consulta realizada en los kioscos céntricos la mayoría indicaron que ofrecerán durante la semana el servicio aunque remarcaron la casi nula ganancia que les produce cargar la tarjeta SUBE. De 100 pesos de recarga, el kiosquero solo recibe de comisión 26 centavos.

En una recorrida de “Río Negro” por distintos kioscos del centro con recarga de SUBE ninguno aseguró que se iba a unir a la medida de lucha lanzada a nivel nacional, unos pocos lo pusieron en duda, y la mayoría afirmó que ofrecerá el sistema aunque dijeron que no saben si funcionará normalmente.

Uno de los kiosqueros que atiende sobre calle Alderete frente al hospital afirmó que continuará realizando recarga pese al paro aunque indicó que desde ayer sólo carga como máximo 100 pesos “porque no sé cómo estará la recarga de saldo a partir de mañana”. También comentó que todo el día recibió muchas consultas de los usuarios por la medida de fuerza impulsada a nivel nacional y que varios piden cargar entre 200 y 300 pesos.

En un comunicado que emitió la CKU reclamó al Estado que se derogue la ley que les prohibe cobrar un adicional por la recarga de la tarjeta o bien que se incremente la comisión por cada carga al 15 por ciento. Sostuvieron que por cada 100 pesos de recarga el kiosquero sólo gana 26 centavos.

Por su parte, Agustina, que atiende un local sobre avenida Argentina señaló que contar con recarga es más que nada “prestar el servicio a la comunidad, pero no nos beneficia económicamente”. Sobre el paro dijo que “nos enteramos hoy y todavía no sabemos qué vamos a hacer”.

Un kiosquero de calle Sarmiento casi La Pampa manifestó que pese a que a la adhesión o no de los comerciantes habrá que ver “si va a funcionar el sistema”.

“Tardás mucho para que te den soluciones cuando se cae el sistema. Llamás a Buenos Aires y muchas veces no contestan. Y prácticamente no deja nada de ganancia. La gente se enoja con nosotros pero no tenemos nada que ver. Y casi nadie compra otra cosa, a lo sumo un caramelo”, opinó Daniela, que trabaja en un kiosco sobre calle Sarmiento.

Pablo Villareal, encargado de un local en Laínez al 100, manifestó que hay kioscos donde “no te dan el ticket y te cobran 2 ó 5 pesos de más, pese a que no se puede”.

“Tenemos que pagar el alquiler de la máquina, los rollos de tickets, la electricidad y abonar por adelantado las recargas”,

dijo Julián, encargado de un kiosco ubicado frente al hospital Castro Rendón.

Ganancia