Clausuraron un taller de ropa clandestino en Neuquén

Los trabajadores se desempeñaban rodeados de material inflamable, pero sin matafuego. Funcionaba en una casa particular.

La clandestinidad en la que se producen productos más baratos por la evasión de la normas termina resultando más cara, tanto para los trabajadores como para los clientes.

Este es el caso del taller clandestino en el que confeccionaba ropa de quirófano que fue clausurado el jueves por los inspectores del municipio de Neuquén.

El alerta sobre que algo extraño ocurría en una casa de la calle Gática al 1700 la dieron los vecinos. La observación del lugar permitió deducir que se realizaba una actividad relacionada a la salud por lo que se procedió a un control.

En la vivienda funcionaba un taller que no poseía la habilitación comercial. Allí estaban dos trabajadores, que no eran propietarios ni opusieron resistencia, realizando sus tareas con las ventanas tapadas, rodeados de material inflamable, sin matafuegos, en cuartos con paredes de madera.

Al peligro potencial de incendio, se suma que es requisito que los talleres que confeccionan ropa para quirófanos tengan paredes de “acero inoxidable de estructura lavable para que no acumule tierra” además de “ciertos protocolos de salubridad que de ninguna manera cumplían” explicó el subsecretario municipal de Comercio, Gustavo Orlando.

“Es extraño que todavía se mantengan en la clandestinidad este tipo de comercios, y también que haya gente que les compre a estos los lugares sabiendo las condiciones en que está” cuestionó el funcionario.

Luego de clausurar la casa, se cortaron los suministros de electricidad y gas. “Ahora el Juez de Faltas se encargará de las multas, y la subsecretaría de Salud procederá en lo que le corresponde por su lado”, concluyó Orlando.


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